El gobierno de Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron el domingo que alcanzaron un principio de acuerdo sobre la quinta revisión del programa crediticio pactado el año pasado por 44.000 millones de dólares.
«Los equipos del Ministerio de Economía y Banco Central de Argentina, y el staff del FMI han finalizado los aspectos medulares del trabajo técnico de la próxima revisión», indicaron ambas partes en sus cuentas en Twitter.
Según dijeron, «se han acordado los objetivos y parámetros centrales que serán la base para un ‘Staff Level Agreement’ (acuerdo a nivel de personal) que se espera finalizar en los próximos días para luego avanzar hacia la revisión del programa de Argentina».
«Dicho acuerdo busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país», precisaron.
Un equipo del gobierno de Alberto Fernández viajó el 16 de julio a Washington para buscar flexibilizar las metas del programa crediticio por 44.000 millones de dólares firmado con el FMI en 2022, así como obtener los desembolsos previstos.
El ministro de Economía Sergio Massa, quien también es precandidato a la presidencia, aseguró que los desembolsos llegarán en los meses de agosto y noviembre.
«Hay un paquete muy grande de desembolsos en agosto y un adicional en noviembre. Es un número muy importante para la Argentina», dijo en una entrevista con la televisora C5N, en la que sin embargo no quiso precisar los montos.
Estímulo a las exportaciones, impuesto a las importaciones
Argentina, que en octubre celebrará elecciones presidenciales y parlamentarias, no ha podido cumplir con las metas de acumulación de reservas internacionales y de reducción del déficit fiscal planteadas para el primer y segundo trimestre de este año.
Pero con el principio de acuerdo alcanzado con el FMI quedará definido un programa «para los próximos cinco meses», dijo Massa, por lo cual las elecciones se podrán realizar sin «el Fondo de por medio».
Este lunes, el gobierno decretó un nuevo tipo de cambio de 340 pesos por dólar (mejor que el oficial de unos 280 pesos por dólar) para la liquidación de las exportaciones agrícolas, la principal fuente de divisas, según un decreto que publicó en el Boletín Oficial.
En paralelo, sumó medidas impositivas a las importaciones y también a las grandes empresas.
Desde 2019 rige un sistema de control de cambio que con el tiempo ha ido generando múltiples paridades para la moneda. El tipo de cambio informal (dólar blue) cerró la semana pasada en 528 pesos por dólar, lo que implica una brecha de cerca de 95% con respecto al oficial.
Con las reservas monetarias en picada, el 30 de junio Argentina tuvo que pagar vencimientos por 2.700 millones de dólares con Derechos Especiales de Giro (DEG, las reservas de fondos de los países en el FMI) y con yuanes. Para el 31 de julio debe cancelar unos 2.500 millones de dólares más.
Analistas privados estiman en rojo las reservas netas del país. Además, la inflación anualizada es superior al 115% y la pobreza ronda el 40%.
Argentina firmó en marzo de 2022 con el FMI un préstamo para saldar los 44.000 millones de dólares desembolsados en el marco de un crédito acordado durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-19) por 57.000 millones de dólares, el más grande en la historia del organismo multilateral.
El programa pactado en 2022, que le permitió a Argentina reprogramar la deuda y evitar caer en mora, prevé 10 revisiones trimestrales.
Los acuerdos a nivel de personal entre un país y el FMI deben ser aprobados por el Directorio Ejecutivo del FMI para que se liberen los fondos.
Cactus24 24-07-23