Los actores de Hollywood esperan con ansias la decisión de su sindicato sobre si ir o no a huelga en el verano estadounidense, temporada clave para la industria con el acostumbrado lanzamiento de películas taquilleras.
El Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA) prorrogó su contrato colectivo en acuerdo con los estudios, quienes incluso han pedido ayuda a mediadores de la esfera federal para ayudar a desenmarañar la discusión sobre salarios y otros beneficios.
Si las partes no alcanzan un acuerdo antes de la medianoche del miércoles en Los Ángeles (07h00 GMT del jueves), cuando se vence la prórroga, los actores se sumarán a los guionistas quienes ya llevan más de dos meses de brazos caídos, en piquetes, a las afueras de los estudios.
Una huelga doble, algo no visto en Hollywood en más de sesenta años, podría detener casi por completo las producciones de cine y televisión.
Justo cuando la industria intenta recuperarse de los duros años de la pandemia, la paralización también podría impedir a las estrellas promocionar algunos de los esperados lanzamientos del verano, tal como «Oppenheimer», de Christopher Nolan, cuya alfombra roja en Estados Unidos está prevista para el próximo lunes en Nueva York.
Comic-Con, la masiva fiesta del mundo del cómic que se se celebra en San Diego la próxima semana, podría además quedarse sin estrellas, en tanto que la alfombra roja que debía realizarse este fin de semana en Disneyland para lanzar la nueva película «Mansión Embrujada» podría ser reducida a un «evento privado con los seguidores».
Tal es la preocupación en la ciudad de oropel, que los jefes de las poderosas agencias que cuidan de los talentos se han puesto a la orden de los líderes del sindicato para ayudar en las negociaciones.
SAG, que agrupa a 160.000 artistas, aprobó con antelación una acción de peso a falta de acuerdo.
Mientras que la huelga de los guionistas ha reducido de forma drástica la cantidad de películas y programas en producción, una paralización de los actores podría reducirlas casi por completo.
Algunos programas de telerrealidad, de entrevistas y de animación podrían continuar.
Fox anunció el martes una parrilla de programación para otoño cargada de series de telerrealidad y concursos, tales como «Kitchen Nightmares» y «Lego Masters».
Pero series dramáticas y otros programas que debían volver a la televisión este año enfrentarán atrasos. Y si las huelgas se extienden, las venideras producciones taquilleras también serán puestas en pausa.
Hasta los Premios Emmy, previstos para el 18 de septiembre, podrían posponerse para noviembre o incluso quedar para el año que viene. Una huelga de actores implicaría un boicot de la ceremonia por parte de las estrellas.
Demandas contractuales
Si ambas partes se levantan de la mesa, sería la primera vez que actores y guionistas de Hollywood se irían a paro de forma simultánea desde 1960, cuando Ronald Reagan, actor y futuro presidente de Estados Unidos, lideró una acción que eventualmente obligó a los estudios a dar su brazo a torcer.
Al igual que los guionistas, que ya llevan once semanas en los piquetes, los actores demandan salarios más altos para enfrentar la inflación, así como garantías para su futuro.
Otro ingreso de los artistas son los «residuales». Estos pagos hechos cada vez que los canales transmiten una película o programa en el cual actuaron son particularmente útiles cuando los actores están entre proyectos.
Pero hoy en día, las plataformas como Netflix y Disney+ mantienen bajo llave las estadísticas sobre la visualización de sus programas, y ofrecen la misma tarifa por todo lo que transmiten en sus catálogos, independientemente de su popularidad.
Para empañar aún más el escenario está el tema de la inteligencia artificial (IA). Tanto actores como guionistas quieren garantías de que se regulará su uso futuro, pero los estudios hasta ahora se han negado a ceder.
Cactus24 12-07-23