Un familiar enfermo representa una gran preocupación para los venezolanos que no cuentan con seguro médico. Las deficiencias en el sistema de salud público obligan a los ciudadanos a buscar recursos y vender sus bienes para costear los insumos médicos que, ante la crisis económica, carecen en los hospitales.
Allegados de pacientes del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, ubicado en Barquisimeto, estado Lara, gastan al menos 50 dólares diarios para cubrir exámenes, un presupuesto que aumenta, según la patología.
Otro elemento es el transporte y la estadía. Algunos familiares deben viajar largos trayectos y quedarse lejos de casa para cuidar a los enfermos, aumentando aún más el presupuesto.
«Como familia hemos hecho un gran esfuerzo para que nuestro paciente sea atendido, se recupere y salga pronto. Todos hemos aportado dinero», manifestó Anyibeth Escalona a la Prensa de Lara.
En la ciudad de Barquisimeto, es el epicentro de pacientes que provienen de los estados Yaracuy, Barinas, Portuguesa y Falcón, pues es una de las ciudades que es considerada «más económicas» en consultas, tratamientos e insumos médicos, sobre todo los exámenes y estudios especializados para tratamientos de quimioterapias y radioterapias.
Según los ciudadanos foráneos se puede ahorrar hasta un 50% en gastos solo médicos.
Para reunir el dinero necesario se ven en la obligación de vender bienes para costear desde los laboratorios hasta la comida diaria.
Cactus24 (23-06-2023)
