Mark Zuckerberg se ha estado entrenando a conciencia en los últimos meses para convertirse en un habilidoso luchador de artes marciales, hasta el punto de que ya se ha proclamado vencedor de varios torneos de jiu-jitsu. Su principal contrincante en el universo de las redes sociales, el mediático Elon Musk, actual dueño de Twitter, no ha dudado en proponerle una pelea cuerpo a cuerpo para medir sus respectivas fuerzas, iniciativa que ha sido aceptada por el fundador de Facebook en una sorprendente y breve conversación.
El empresario estadounidense ha publicado una captura de pantalla que certifica el reto que le han lanzado Musk y le ha dirigido una breve y contundente respuesta: «Dime el sitio». El también director gerente de Tesla no ha tardado en elegir el famoso ‘Octagon’ de Las Vegas, la jaula donde tienen lugar las batallas más encarnizadas del UFC (‘Ultimate Fighting Championship’) cuando aterrizan en la llamada ‘ciudad del pecado’.
La BBC se ha puesto rápidamente en contacto con un portavoz de Meta, la compañía matriz de Facebook, Instagram y Whatsapp, para comprobar el grado de credibilidad que se desprende de esa charla. «La noticia habla por sí misma», ha señalado el representante de la multinacional para confirmar el duelo. Todavía resulta difícil de creer que dos de los empresarios más reconocibles del sector tecnológico vayan a dirigirse incontables puñetazos y patadas en vivo y en directo, sobre todo después de que Elon Musk haya hablado en estos términos de sus curiosas destrezas físicas.
«Tengo un movimiento genial al que llamo ‘La morsa’. Simplemente me siento encima de mi oponente y no me muevo de ahí. Pero es verdad que casi nunca me entreno, excepto cuando recojo a mis hijos del colegio y los lanzo por los aires», ha bromeado el propietario de Twitter, de 51 años, en su espacio de la plataforma. En teoría, Zuckerberg parte con ventaja, a sus 39 años y gracias a la notable musculatura que ha desarrollado en tiempos recientes, pero quién sabe qué tipo de cartas jugará el siempre ingenioso Elon Musk en esa hipotética batalla que se prevé apasionante.