Luego de tres años de apuñalar a su primo, el futbolista de origen holandés Quincy Pomes, es condenado a prisión.
Los hechos tuvieron lugar en julio del 2020 cuando el futbolista disfrutaba de una fiesta familiar y en medio de la celebración se produjo un altercado por un supuesto collar robado, por lo que éste cegado por la ira arremetió contra su primo apuñaleándolo en la pierna.
En un principio, Pomes se declaró inocente del delito de homicidio involuntario que lo acusaban.
Ahora Pomes deberá pagar 18 meses de prisión y deberá pagar 7.000 euros para compensar a la víctima.
Sin embargo, el juzgado consideró que el futbolista no tuvo intenciones de asesinar a su familiar.
Según medios internacionales, el futbolista podría no cumplir con la condena, ya que actualmente está en Rusia y tampoco existe acuerdo de extradición entre estos países.