Shakira se enfrentó al juzgado de Barcelona y los medios españoles no pasaron por desapercibido el sinfín de declaraciones puestas sobre la mesa. La acusación se centra en el proceso penal debido al supuesto fraude a Hacienda, el departamento de la Administración General del Estado encargado de presupuestos, gastos y empresas públicas en el país europeo.
Los aproximadamente 80 minutos de declaraciones fueron contados en exclusiva por el diario EL PAÍS, algunos comentarios forman parte del rompecabezas de la historia de amor entre la colombiana y su expareja, Gerard Piqué. Comentarios llenos de «rabia, indignación, amor, nostalgia, entusiasmo», según medios europeos, quizás continuarán en el mes de noviembre, cuando la causa vuelva a ser puesta sobre la lupa.
“Sinceramente, su señoría, no conozco a nadie que esté en un proceso penal por tener un novio. Por eso siento que es tan injusto y surreal”, respondió la cantante latina mientras la atención se concentraba en ella. Las autoridades le habían consultado sobre su acusación.
Una multa de 23,7 millones de euros y una pena de cárcel saltan sobre los hombros de la artista. Cuando el argumento de por qué no elegir a España como su residencia fiscal se dio, ella respondió: “Era una nómada, una persona sin raíces ni estabilidad. He viajado a un ritmo tan intenso que he llegado a estar en tres países en un mismo día. Es uno de los precios más altos que he tenido que pagar por mi carrera. Estaba en todos lados, vivía en un avión más que cualquier piloto”.
Gerard Piqué entra en la historia cuando Shakira define a España como «Un país lindísimo, pero no el epicentro de la industria de la música (…) Para mí estar en España es un sacrificio enorme para mi éxito profesional, porque no cuento con lo mejor en la producción artística, que está en Estados Unidos. Es como pedirle a Gerard ir a Barranquilla a jugar por el Júnior por amor», compara, y finalmente se entiende la razón de su mudanza al país norteamericano.
El actual dueño de Kosmos es la pieza fundamental de su ir y venir constante al país, recalca: “Empiezo a salir con él y, si tengo un poco de tiempo libre, prefiero ir a verlo a él y no ir a Bahamas a encontrarme con mi ex. Era una situación que no le hacía nada de gracia a Gerard”, confiesa. Allí es cuando la artista deja en claro un aspecto que, pese a que se sospechaba, no estaba confirmado. Piqué fue un hombre que sufrió de celos e inseguridad al inicio de su relación con la intérprete -y no se sabe si continuó con ello cuando su noviazgo se profundizó-.
Detalles que ni si quiera fueron ofrecidos en alguna íntima entrevista se destaparon en medio de las paredes del juzgado de Esplugues de Llobregat (Barcelona): “Estaba encantada con él. Recuerdo estar volando de Marrakech a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard. Es lo más romántico que he hecho en mi vida”.
Incluso dejó en claro que jamás pasó por su cabeza entablar una familia con Piqué, debido a la actitud que era mostrada en ese entonces: “En 2011, cuando empiezo a salir con él, casi no nos veíamos. [Él] tiene 23 años, diez años menor que yo. Futbolista, guaperas, con fama de playboy… Era un loquito en esa época. Ahora mismo es un tipazo, pero entonces era un loquito y no tenía garantía de que las cosas iban a tirar adelante o que íbamos a formar una familia. Jamás me imaginé que iba a vivir en este país por ese niño con barba que estaba increíble, pero bueno, no más”.
“Nuestra relación era muy turbulenta, era un Dragon Khan [una montaña rusa del parque de atracciones Port Aventura, en Tarragona], porque nuestras vidas profesionales no compaginaban, era como juntar agua y aceite. Yo era una trotamundos y él tenía que cumplir un horario. No nos entendíamos muy bien», continuó, y agregó su deseo de que la prensa española no se entere sobre lo que estaba contando. A este punto, ya sabemos que eso no se cumplió.
Su llegada oficial a España estuvo enmarcada por el nacimiento de sus hijos, días en los que las discusiones con el exfutbolista eran pan de cada día debido a su apetrada agenda: «Programé la cesárea porque tenía un contrato con The Voice. Entré con maquillaje a la sala de parto. Parí y me llevé a mi niño recién nacido. Lo llevaba conmigo a cuestas a todos lados, como esas mamás indígenas que llevan a sus niños a cuestas. Le amamantaba en el set del programa cada tres horas. Para Gerard esto era un motivo de discusión”.
Por otro lado, cuando nació Milan, Piqué sufrió una de sus rumoradas discusiones con Guardiola, entrenador español: “Para cuando [Milan] iba a nacer, estaba en plena temporada del Barça y no iban a darle permiso. Para él estar en el parto era muy importante. Gerard tenía una relación bastante complicada con el Barça. Con Guardiola tenía una relación súper tensa, de ‘te vas tú o me voy yo’. Era una situación que lo hacía sufrir muchísimo”.
Sin duda alguna la estadía de Shaki en el país europeo estuvo representada por sus pequeños, Sasha y Milan. La familia formó parte de sus días, más que la propia música: “Escolarizamos a Milan y las cosas cambian. En este momento somos una familia consolidada, aunque nunca seremos una pareja completamente convencional”, recalca./ Ecuvisa.
Cactus24 (16-06-23)