Un chileno fue rescatado por la policía argentina y se reunió este fin de semana con su familia luego de ser explotado laboralmente durante veinte años en una empresa de granja porcina en Río Gallegos.
La justicia ordenó un allanamiento al mencionado recinto, en donde fueron rescatadas 19 personas, entre ellas, el chileno Juan Mansilla Alvarado. Ahora, la fiscalía investiga si era sometido a trabajos esclavos.
Según recoge el diario Tele13, la investigación surgió tras la denuncia de una joven venezolana que -en noviembre pasado- presentó la acusación contra los dueños del predio, asegurando que prestaba funciones como gerente en la granja y que vivía junto a los cerdos que eran faenados.
Asimismo, fuentes señalaron al medio La Opinión Austral que los trabajadores, «tenían en algunos casos un tacho para hacer sus deposiciones, magros sueldos y malos tratos, eran condiciones de semiesclavitud».
El chileno siguió trabajando en la granja bajo la supervisión de un administrador designado por el juzgado federal de Río Gallegos. Sin embargo, la causa se reactivó tras la detención de los dueños de la granja, luego que intentaran comunicarse con Mansilla para ofrecerle nuevas tareas.
Asimismo, se pudo determinar que el chileno sufre un retraso madurativo y habría desarrollado una relación similar al síndrome de Estocolmo con los dueños, ya que le decían que era su «hombre de confianza» y lo utilizaban para que les cuente información de lo que pasaba al interior del recinto.
Mansilla fue rescatado y tras la gestión del cónsul chileno, regresó a Chiloé, en Chile, el pasado fin de semana.
Funcionarios judiciales manifestaron que la familia de la víctima no tenían ninguna noticia de él, e incluso, pensaban que había muerto.
Cactus24 (14-06-23)