Una migrante de 63 años sería la última víctima de los traficantes de migrantes o “coyotes” que operan en la frontera sur.
Esa versión cobra fuerza tras el hallazgo de restos óseos humanos con documentos de Isabel Cristina Celis Padilla, una enfermera venezolana que desapareció el 8 de marzo y sus familiares la buscaban intensamente.
Parientes y amistades indican que “Cris”, como llamaban de cariño a la sexagenaria, había sido captada en Tacna por un hombre apodado “El pepa” que le ofreció asesoría para ingresar a Chile por pasos no habilitados, pero la mujer habría sido abandonada en la pampa tras entregar un dinero a su asesor o guía, reseña el Diario El Correo.
Esos restos estaban esparcidos y con olor a descomposición, evidenciándose que las partes orgánicas habrían sido devoradas por animales salvajes, por lo que los huesos fueron juntados y tapados con tierra. En la zona también se encontró un celular y documentos, como una cédula de identidad Nº V 6.427.488 a nombre de Isabel Cristina Celis Padilla, de nacionalidad venezolana.
Culpan a “coyote”
Las ciudadana Y.C. mediante su cuenta en Facebook indicó a mediados de abril que su tía había desaparecido el 8 de marzo cuando estaba por la frontera y camino a Chile, y solicitó la cooperación de otros ciudadanos con alguna información sobre el paradero de la mujer de la tercera edad.
Otro familiar de Isabel Cristina Celis Padilla refirió que la mujer habría sido abandonada en pleno desierto por un asesor llamado “El pepa” que había cobrado una fuerte suma de dinero. Ayer se conoció que “El pepa” sería otro venezolano que integraría una banda de tráfico de migrantes y ahora es buscado por agentes del Depincri.
Policía investiga
Y.C. esta tarde por vía celular dijo al diario Correo que estaba en Lima y considera que los restos óseos hallados en el desierto pertenecen a su tía Isabel Cristina. Refirió que llegará a Tacna el lunes 12 para indagar de cerca lo sucedido con su tía, también para brindar información a la PNP respecto a los presuntos traficantes que ofrecieron llevar a la venezolana hasta Chile y la dejaron en la extensa pampa a su suerte.