En Ciudad de México detuvieron a dos mujeres que fueron denunciadas por vigilantes del panteón San Nicolás, en la alcaldía Iztapalapa, cuando profanaban tumbas. Los encargados y administradores del lugar ya las habían ubicado y esperaron el día y la hora —en la que sabían que iban a llegar— para que las capturaran en flagrancia.
Las mujeres, identificadas como Mariana «N» y Carla «N», dijeron a las autoridades que robaban los huesos de las tumbas más antiguas por encargo, pues una bruja les pedía las osamentas para hacer trabajos a un grupo delictivo que opera en aquella misma zona.
Para cuando las detuvieron tenían por lo menos cinco huesos de cuerpos distintos que fueron profanados de panteones.
Según detallaron en su declaración inicial, el grupo criminal identificado como Los Rodolfos, que tienen su centro de operaciones en la alcaldía Xochimilco y gradualmente se fueron extendiendo a Iztapalapa, Tláhuac y Milpa Alta, son quienes con frecuencia solicitan los trabajos de santería en las que se utilizan osamentas.
Las detenidas aseguraron que de esa manera «siguen obteniendo poder» al tiempo que sus enemigos poco a poco son eliminados, dejándolos como el grupo criminal preponderante.
De igual manera detallaron que por lo menos, una vez cada 15 días profanan las tumbas de panteones más antiguos y que carecen de vigilancia en las noches, revelaron incluso que previamente a sustraer los huesos, acuden en el día para señalar, ubicar e incluso, marcar qué tumbas pueden robar.
Cactus24 (11-06-23)
