Una mujer, identificada como Yessica Calvera fue encontrada muerta con signos de violencia en diferentes partes de su cuerpo en Bogotá, Colombia. Ahora, el hijastro de Calvera le confesó a las autoridades haberla matado.
Las primeras investigaciones de las autoridades señalaban como principal sospechoso al hijastro de la mujer al ser la última persona en verla con vida y, además, porque estuvo en la casa de la que era realizadora audiovisual cuando se presume fue asesinada, detalla el medio colombiano El Heraldo.
El menor de 16 años le habría confesado a las autoridades que fue él quien asesinó a sangre fría a su madrastra en la madrugada del 2 de mayo, sobre las 4:14 a. m., cuando ella se encontraba dormida y en estado de indefensión.
Lo que habría motivado la ira del joven y el posterior asesinato de la mujer fue la negativa de Yessica ante las intenciones del menor de querer salir de su casa para encontrarse con su novia pasadas las 4:00 de la mañana.
De acuerdo al diario El Tiempo, uno de los familiares sostuvo que tanto víctima como el presunto victimario no habrían tenido una mala relación, sin embargo, un antecedente ante una comisaría de familia dice lo contrario. El menor había dicho que no quería vivir más en ese hogar donde también vivía el padre del joven, esposo de Calvera, y que deseaba estar al lado de sus abuelos paternos, ya que perdió contacto con su madre desde hace tiempo.
La Fiscalía pudo establecer que la escena del crimen fue alterada. Al parecer, el menor una vez le propinó cerca de 20 puñaladas a Yessica en su cama la arrastró hasta el baño, donde fue hallada, limpió la sangre y escondió el arma con apuñaló hasta acabar con la vida de Calvera.
“Sobre las 4:14 de la madrugada el adolescente sostiene una fuerte discusión con su madrastra porque ella se niega a dejarlo salir con su pareja sentimental, (…) acto seguido, el menor va a la cocina, coge un arma cortopunzante, regresa a la habitación y le propinó múltiples heridas en la cabeza, los ojos, los brazos, el pecho, los glúteos y las piernas”, señala el reporte del ente investigador.
Una vez el joven cometió el crimen, salió de su casa sobre las 6:15 de la mañana y tomó el bus del que habla en su confesión. Ahí fue captado por cámaras de seguridad, escuchando música, y según el fiscal del caso, “sin señales de remordimiento por el hecho que acababa de cometer”.
Una de las primeras diligencias de la Polcía después del homicidio fue llegar hasta el lugar de los hechos, por lo que le pidieron al menor que fuera hasta la casa a abrir la puerta, tras mentir accedió a la vivienda y, según cuentan testigos, este entró en pánico y confesó que el cuerpo de Yessica estaba en el baño donde él mismo lo había puesto. «En ese momento, el victimario adoptó una actitud errática, estaba nervioso y repetía que no sabia qué había hecho ni por qué lo había hecho», contó.
Lo que ha trascendido es que el menor aceptó ante un juez de control de garantías, “de manera libre y voluntaria”, ser el autor material del homicidio en circunstancia de agravación punitiva. El joven está en custodia de las autoridades en un centro de detención para menores.