El poder de las bandas delictivas han alcanzado niveles alarmantes. Principalmente en las zonas fronterizas entre Colombia y Venezuela.
En un reportaje revelan la existencia de diez bandas criminales especialmente peligrosas en Venezuela. Poseen un gran número de miembros, con su control territorial y su sofisticada logística. Estas bandas se han convertido en verdaderos ejércitos en guerra, especialmente en las regiones de Táchira y Norte de Santander.
El ELN (Ejército de Liberación Nacional), una guerrilla colombiana fundada en 1964, ha evolucionado hasta convertirse en un grupo armado binacional que controla extensos territorios y economías en la frontera de los estados Zulia, Táchira y Apure.
De acuerdo al reportaje, la banda más poderosa de todas es el «Tren de Aragua», cuyo líder, conocido como «El Niño Guerrero», dirige diversas células y redes criminales desde la cárcel de Tocorón. Sus especialidades son el homicidio y la extorsión, y controlan uno de los yacimientos de oro más importantes del mundo. Esto explica las extorsiones desenfrenadas que mantienen en jaque a la población.
Otros grupos criminales, como el Frente Casio Medina, el Sindicato de Las Claritas y el FBL (Fuerzas Bolivarianas de Liberación), también son protagonistas de este aterrador escenario. Cada uno tiene su propia área de influencia y se dedican a actividades ilícitas como el control de la minería ilegal, el tráfico de drogas y la extorsión.