El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reúne este lunes en Brasilia con su par venezolano, Nicolás Maduro, quien viajó a la capital brasileña para participar de un «retiro» el martes junto a los demás gobernantes de Suramérica.
Maduro, que aterrizó en la capital brasileña el domingo por la noche, será recibido por Lula en el Palacio de Planalto, donde mantendrán una «reunión privada», según la agenda divulgada por la Presidencia de Brasil.
También están previstos una reunión ampliada, una ceremonia de firma de acuerdos y un almuerzo en la sede de la cancillería, el Palacio de Itamaraty.
Los mandatarios harán un repaso de «los avances en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales», incluyendo «la reapertura de las respectivas embajadas», informó la cancillería brasileña en un comunicado.
Lula, que regresó al poder en enero para un tercer mandato, retomó los lazos diplomáticos con el gobierno de Maduro, que había sido desconocido por el exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
«Agradezco la cálida bienvenida con la que nos recibieron en Brasilia», publicó Maduro en Twitter el domingo. «Estaremos desarrollando en las próximas horas una agenda diplomática» para reforzar la unión, agregó.
Lula convocó a los gobernantes de Suramérica para una reunión el martes que definió de «retiro» y en la que se buscará reactivar la integración de una región con quiebres ideológicos y crisis internas.
Con la excepción de la presidenta peruana, Dina Boluarte, todos los mandatarios, una decena, confirmaron asistencia a la primera reunión regional de máximo nivel en casi una década.
«Esta semana recibo en Brasilia a los presidentes de América del Sur, para discutir juntos el futuro de nuestra región», escribió Lula en Twitter.
«Ningún país crece solo. Tenemos que trabajar con nuestros vecinos en la construcción de colaboraciones para el desarrollo económico, el fortalecimiento de los lazos culturales y la defensa de la democracia», añadió Lula.
Sin una agenda preestablecida y con un formato reducido -en la sala solo estarán los mandatarios, sus cancilleres y algunos asesores-, la idea del encuentro propuesto por Lula es que los países puedan discutir con franqueza los problemas comunes.
Según la cancillería brasileña, los principales objetivos son «retomar el diálogo» para buscar una «visión común» y acordar una agenda de cooperación en temas como salud, infraestructura, energía, medioambiente y combate del crimen organizado.
Y encontrar asimismo un camino para un nuevo mecanismo de integración suramericana.
Cactus24 29-05-23