El fabricante alemán de coches Volkswagen anunció este viernes que cerró la venta de sus activos en Rusia al grupo local Avilon, como parte de su estrategia de salida del país tras la invasión de Ucrania.
La venta incluye la fábrica insignia Kaluga en el suroeste de Moscú, que emplea a alrededor de 4.000 personas y tiene una capacidad para construir 225.000 vehículos por año.
«El nuevo propietario comprará todas las acciones de las filiales rusas. El acuerdo fue aprobado por las autoridades rusas», dijo Volkswagen (VW) en un comunicado.
Al igual que otras grandes empresas automovilísticas, Volkswagen interrumpió sus operaciones en Rusia el año pasado, después de que la invasión de Ucrania por Moscú desencadenara fuertes sanciones occidentales que interrumpieron las cadenas de suministro.
Pero VW tuvo que esperar a recibir el visto bueno del gobierno ruso antes de poder completar su salida del país.
La venta de activos por parte de empresas de «países no amigos» -como llama Moscú a los que le impusieron sanciones- requiere la aprobación de una comisión gubernamental que supervisa las inversiones extranjeras.
VW no reveló ningún detalle financiero de la transacción, pero el periódico financiero alemán Handelsblatt afirma que el fabricante de automóviles recibiría unos 135 millones de dólares por la venta, muy por debajo del valor real de los activos rusos de VW.
«Todas las actividades fueron vendidas, por lo que ya no estamos presentes en Rusia», declaró a la AFP un portavoz de VW.
La guerra en Ucrania provocó un éxodo de empresas extranjeras de Rusia, entre ellas Starbucks, McDonald’s y H&M.
El fabricante japonés de automóviles Nissan vendió sus activos en el país al gobierno ruso el año pasado.
El fabricante de automóviles francés Renault también entregó sus activos rusos a Moscú por un valor simbólico de un rublo.
Cactus24 19-05-23