El impopular presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, proclamó su «total, evidente e incuestionable» inocencia ante el Congreso, en el que la mayoría opositora de izquierda pretende destituirlo en un juicio político por presunta corrupción.
En un contexto de aumento de la violencia ligada al narcotráfico y de descontento popular por el costo de la vida, lo que puede ser el fin del gobierno de derecha es para el principal bloque de izquierda una oportunidad para recuperar fuerzas de la mano de su líder: el exmandatario Rafael Correa (2007-2017).
«No hay pruebas ni testimonios relevantes. Más bien lo único que hay son informaciones que comprueban mi total, evidente e incuestionable inocencia», se defendió el mandatario en una intervención de una hora en el hemiciclo de Quito.
Prófugo de la justicia ecuatoriana que lo condenó a ocho años de cárcel y asilado en Bélgica, Correa no tardó en pronunciarse desde su cuenta de Twitter (@MashiRafael): «Un presidente inepto, codicioso, innoble y deshonesto (…) Eres un verdadero fraude democrático y moral».
Argumentos en contra de Lasso
Con la asistencia de 109 de sus 137 miembros, la unicameral Asamblea Nacional inició el martes el juicio político contra el mandatario, en el que los congresistas presentaron los argumentos en su contra.
Tras defenderse y sin esperar el turno para la contrarréplica, el jefe de Estado se retiró del Parlamento, que abrió el debate entre sus miembros. La votación aún no tiene fecha prevista pero podría tardar en convocarse.
En el poder desde mayo de 2021, Guillermo Lasso es acusado de un supuesto peculado en el manejo de la naviera estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec).
Según el correísmo, con 49 escaños, el presidente decidió continuar con un contrato que fue firmado antes de que asumiera, pese a que había informes de que era lesivo para el Estado.
Cactus24 17-05-23