Un ex asesor legal de la petrolera estatal venezolana PDVSA se declaró culpable de una trama de lavado de dinero que se extendió desde su país natal hasta el sur de la Florida y Europa y que le permitió embolsarse $11.5 millones en sobornos procedentes de una presunta trama gubernamental.
Álvaro Ledo Nass, abogado que también fue como secretario de la directiva de PDVSA, enfrenta hasta 10 años de prisión en su sentencia a principios de junio en el tribunal federal de Miami después de admitir el miércoles que tuvo un papel clave en la confabulación de lavado de dinero de $1,200 millones.
Pero según su acuerdo de culpabilidad, no es probable que Nass reciba el castigo máximo debido a su amplia asistencia a los fiscales federales en el caso, que data de 2018. También debe entregar millones de dólares en activos de cuentas bancarias en Suiza, Portugal y Malta al gobierno de Estados Unidos.
“Ha cooperado y ha hecho lo que se espera de él”, dijo el jueves el abogado defensor de Nass, Oscar Rodríguez.
Hasta ahora, una docena de acusados extranjeros y locales han sido imputados en el extenso caso de corrupción extranjera, y cinco se han declarado culpables en el tribunal federal de Miami.
Nass llegó a Miami el año pasado, se entregó a las autoridades en febrero y quedó en libertad bajo fianza de $1 millón. Es el más reciente alto funcionario venezolano de PDVSA que admite haber dado acceso a una red de influyentes políticos acusados de conceder enormes préstamos a la petrolera nacional a cambio de pagos inflados a través de los lucrativos cambios de divisas del gobierno.
Una declaración de hechos, firmada por Nass, su abogado y los fiscales, dice que entre 2012 y 2017 el acusado y otros “participaron en varios esquemas de divisas usando contratos de préstamos con PDVSA que se obtuvieron ilegalmente a través de sobornos y comisiones ilegales”.
El principal esquema de lavado de dinero del caso fue a finales de 2014 con un préstamo falso a PDVSA que fue reembolsado a través del sistema de cambio bolívar-dólar del gobierno, desviando $600 millones de las arcas de la petrolera estatal, según una acusación y otros documentos judiciales. Ese dinero se trasladó a cuentas bancarias en Suiza y Malta, aunque la red de confabulados usó un socio con sede en Miami para blanquear una parte de los fondos de PDVSA en Estados Unidos, según los fiscales federales Kurt Lunkenheimer y Paul Hayden.
En 2015, la conspiración se había duplicado hasta alcanzar los $1,200 millones malversados a la petrolera, según la acusación. Mientras tanto, el socio se convirtió en una fuente de cooperación clave para Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), incluyendo la grabación de conversaciones en reuniones encubiertas con algunos de los coconfabulados.
El informante del HSI no ha sido acusado en el caso de Miami. El cabecilla acusado es el venezolano Francisco Convit Guruceaga, quien supuestamente colaboró con otros influyentes empresarios para explotar las ricas administraciones petroleras del fallecido presidente Hugo Chávez y del actual presidente Nicolás Maduro.
El abogado defensor de Convit, Adam Kaufmann, en Nueva York, ha declinado hacer comentarios mientras su cliente permanece en Venezuela.
Desde 2018 los fiscales federales y las Investigaciones de Seguridad Nacional han congelado cientos de millones de dólares en activos bancarios e inmobiliarios pertenecientes a la docena de acusados nombrados en la acusación principal de lavado de dinero y casos relacionados.
El primero en declararse culpable fue el banquero venezolano Matthias Krull, a quien se recurrió para transferir a Estados Unidos parte del dinero de PDVSA oculto en cuentas bancarias europeas. Krull pagó $600,000 para satisfacer una sentencia de confiscación y cumplió solo un año y tres meses de prisión debido a su importante ayuda en el caso del gobierno.
En 2021, Abraham Edgardo Ortega, ex director ejecutivo de planificación financiera de PDVSA, fue sentenciado a dos años y cuatro meses tras admitir haber aceptado más de $12 millones en sobornos que fueron transferidos secretamente a instituciones financieras estadounidenses y de otros países. Ortega también cooperó con los fiscales. Ortega, quien fue máximo responsable financiero de PDVSA entre 2014 y 2016, admitió que se confabuló con el presunto líder de la red de lavado de dinero, Convit.
Ortega también dijo que colaboró con un corredor de inversiones con sede en Miami, Gustavo Adolfo Hernández Frieri. Hernández se declaró culpable de aceptar $12 millones de Ortega para invertirlos en fondos de inversión falsos en Estados Unidos, de forma que las transacciones parecieran legítimas, según la fiscalía. Hernández fue sentenciado a casi cuatro años.
El año pasado, un alto abogado del Ministerio de Petróleo de Venezuela que también tuvo un papel central en la tramafue sentenciado a más de cuatro años de prisión. Carmelo Urdaneta Aqui, ex asesor jurídico del Ministerio de Petróleo y Minería de Venezuela, fue condenado en 2021 por aceptar decenas de millones de dólares en sobornos e invertir parte de sus pagos ilícitos en un rascacielos de Sunny Isles Beach y otros inmuebles en la zona de Miami.
Cactus24 31-03-23