El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, viaja este viernes al sureste del país, devastado por el sismo del 6 de febrero, para lanzar oficialmente su campaña electoral con vistas a su reelección tras 20 años de poder.
Erdogan, de 69 años, multiplica sus promesas de reconstruir las zonas afectadas por el temblor a seis semanas de la votación, que tendrá lugar el 14 de mayo y en el que el voto de los jóvenes será determinante (70% electores tienen menos de 34 años).
El resultado de los comicios determinará el futuro de este país inmerso en una crisis económica y con una inflación galopante.
El jefe de Estado no lo tiene tan fácil y se enfrenta a tres candidatos validados esta semana por la comisión electoral, entre ellos Muharrem Ince, que se opuso a Erdogan en 2018, Sinan Ogan, un antiguo diputado ultraderechista y Kemal Kiliçdaroglu, que lidera el principal partido de oposición, el CHP.
Kiliçdaroglu, un economista y alto funcionario de 74 años, dirige una alianza de seis partidos que reúne tanto a formaciones de izquierda como de la derecha nacionalista. También recibió el apoyo tácito del partido pro-kurdo HDP (10 a 13% de los electores), cuyo líder, Selahattin Demirtas, está detenido.
Un 51,8% de los electores votarían a favor de Kiliçdaroglu y un 42,6% para Erdogan, según un sondeo del instituto TAG Research.
En las últimas semanas, Erdogan ha multiplicado sus visitas a los sobrevivientes del sismo, que dejó más de 50.000 muertos, tres millones de desplazados y cientos de miles de afectados. Durante los viajes, aparece en la television abrazando a ancianas y niños.
El líder del CHP, en cambio, se dirige a sus seguidores a través de videos publicados en Twitter desde su cocina mal iluminada. Su última grabación el jueves, en la que se dirigía a mujeres conservadoras, tuvo 3,3 millones de vistas.
Cactus24 31-03-23