Las constantes y fuertes lluvias que han afectado al estado Trujillo durante este fin de semana mantienen a las autoridades y a los cuerpos de seguridad en alerta, ante el aumento del caudal de los ríos y los deslizamientos en las vías de acceso de la localidad.
Entre las situaciones que más zozobra han causado en la población está la crecida de la llamada «Quebrada Escuque» en el municipio Valera, donde se puede observar un gran movimiento de sedimentos y lodo que se dirigen a toda velocidad por el caudal del río, pero no es la única zona que preocupa.
En los municipios Valera y San Rafael de Carvajal, justamente en las vías de la Bajada del Río y La Arboleda los deslizamientos de tierra y rocas impiden el paso de apropiado de los vehículos y se transforman en un riesgo para lo que transitan estas carreteras, ya que pueden resultar tapiados por estos escombros.
Además, detrás del sector Las 52 casas en la urbanización La Beatriz de Valera el deslave de material rocoso mantiene nerviosos a los vecinos, que ya han sido alertados por los Bomberos que han inspeccionado la zona.
También en el municipio Boconó las lluvias de sábado y domingo no se han detenido, afectando el ingreso a la zona por las malas condiciones de la Troncal 07, además de la crecida del río Boconó y el riesgo que corren los refugiados de la antigua sede de protección civil en el casco de la población, por lo que piden a los cuerpos de seguridad mantenerse alertas y a los habitantes tomar sus previsiones.
Redacción: Andrea Briceño.