La empresa estadounidense Tesla, del magnate Elon Musk, instalará una fábrica de autos eléctricos en la norteña ciudad de Monterrey, con una inversión de unos 5.000 millones de dólares, anunció el gobierno mexicano.
La llegada de la firma a México fue confirmada el martes temprano por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo haber sellado el acuerdo con Musk durante una conversación telefónica el lunes.
«Trajimos a México una inversión de más o menos 5.000 millones de dólares para la instalación de la planta de vehículos eléctricos más grande del mundo», detalló más tarde Martha Delgado, vicecanciller para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos.
La vicecanciller viajó a Austin (Texas) para asistir al anuncio de Musk sobre su plan de inversiones para 2023.
Monterrey y la escasez de agua
Tesla se instalará en la zona metropolitana de Monterrey, capital del estado de Nuevo León, afectado continuamente por la escasez de agua, pero la firma se comprometió a considerar esa problemática, aseguró el mandatario izquierdista.
«Esto va a significar una inversión considerable y muchos empleos», destacó López Obrador en su conferencia de prensa matutina.
El capital que inyectará Tesla será uno de los mayores registrados en los últimos años en el país, que en 2022 sumó 35.292 millones de dólares en inversión extranjera directa, según estimaciones preliminares de la cancillería mexicana.
El presidente fue enfático en la cuestión del agua, un problema crónico en varios estados del norte del país. En 2022, las autoridades de Nuevo León se vieron obligadas a racionar el suministro por una prolongada sequía.
Musk «entendió la importancia que tiene atender el problema de la escasez de agua (…) con la utilización de agua reciclada, tratamiento del agua incluso hasta para la pintura de los automóviles», comentó.
López Obrador, quien reveló que ya había mantenido una primera plática con el magnate el pasado viernes, había planteado públicamente la posibilidad de que la planta fuera establecida en otra región del país con mayor disponibilidad del recurso.
La inquietud del gobierno mexicano se funda en el aumento poblacional que podrían traer estas inversiones.
Un mercado que mira hacia el norte
Tesla, que vendió un récord de 1,31 millones de autos en 2022, es la más reciente gran empresa automotriz en instalarse en México, donde ya operan fabricantes como Ford, General Motors, Volkswagen o BMW, que producen vehículos principalmente para Estados Unidos.
Las compañías buscan el acceso al mercado estadounidense y las ventajas que ofrece el tratado de libre comercio T-MEC entre México, Estados Unidos y Canadá.
Por ello, muchas de ellas están ubicadas en zonas cercanas a la frontera como Nuevo León, un estado con fuerte vocación industrial que también acoge una planta de la surcoreana Kia.
Cactus24 01-03-23