El ejército de Ucrania afirmó este martes que la situación es «extremadamente tensa» en torno a Bajmut, ciudad asediada del este del país, donde se concentran los combates y que los rusos intentan rodear.
Desde el verano boreal, las tropas de Moscú buscar tomar esta ciudad, que se ha convertido en un símbolo de la lucha por el control de la región industrial de Donbás (este).
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que estuvo en la zona en diciembre, prometió defender la ciudad «tanto tiempo como fuera posible».
«La situación en los alrededores de Bajmut es extremadamente tensa», reconoció el martes Oleksander Syrskyi, citado por el centro de prensa oficial del ejército.
«El enemigo ha enviado al ataque a las unidades mejor preparadas (del grupo paramilitar) Wagner que intentan romper la defensa de nuestras tropas y rodear la ciudad», añadió.
El jefe del grupo Wagner, Yevgueny Prigozhin, anunció el sábado la captura por sus hombres del pueblo de Yahidne, situado en la periferia norte de Bajmut. En enero, ya cayó Soledar, y en febrero Krasna Gora, también en el norte.
En las últimas semanas, las fuerzas rusas han avanzado lentamente hacia la toma de Bajmut, que contaba con unos 70.000 habitantes antes de la invasión el 24 de febrero de 2022.
Los rusos lograron cortar tres de las cuatro carreteras de suministro ucraniano. Sólo queda como vía de salida la que lleva hacia Chasiv Yar, unos 15 km más al oeste, al sur de la cual intentan llegar las fuerzas de Moscú.
«Aquí estamos»
Bajmut ha quedado en gran parte destruida por los combates.
El gobernador de la región de Donetsk (este), Pavlo Kyrylenko, informó a mediados de febrero que menos de 5.000 civiles, entre ellos unos 140 menores, permanecían en la ciudad pese al peligro de los combates.
Zelenski reconoció el lunes por la noche que la situación de sus tropas en los alrededores de Bajmut se estaba «complicando cada vez más».
Los militares ucranianos desplegados en la ciudad, contactados por la AFP el lunes, dijeron no obstante que no perdían la moral.
«No podemos conocer toda la situación operacional, pero aquí estamos, no hemos huido», declaró un soldado de 44 años apodado «Kai».
«No sólo Bajmut, también vamos a recuperar Crimea y todo lo otro», agregó «Ded», de 45 años.
«Fox» se mostró sin embargo más realista: «Entiendo contra qué país estamos luchando (…) Tienen a gente inteligente allí, gente que sabe cómo combatir. Piensan, están aprendiendo, igual que nosotros», afirmó esta militar de 40 años.
Según el centro de reflexión Institute for the Study of War, Rusia «pone en práctica nuevas tácticas de asalto» formando grupos más pequeños y móviles.
El Estado Mayor ucraniano también informó el martes de combates en otros puntos del frente: en Kupiansk, en el nordeste, Avdiivka, cerca del bastión separatista de Donetsk, y Limán, una ciudad del este arrebatada a los rusos en septiembre.
«A largo plazo»
Estos enfrentamientos tienen lugar cuando la guerra en Ucrania acaba de entrar en su segundo año.
Desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero de 2022, Moscú ha sido objeto de una avalancha de sanciones por parte de las potencias occidentales. Y Kiev ha conseguido infligir duros reveses en el terreno, gracias a la ayuda militar y financiera de sus aliados.
A propósito del apoyo militar y de una adhesión de Ucrania a la OTAN, reclamada sin cese por Kiev, el responsable de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, dijo el martes que la antigua república soviética se convertiría en uno de sus miembros, pero «a largo plazo».
En el frente diplomático, China, hasta ahora poco comprometida en el conflicto, presentó la semana pasada una propuesta de 12 puntos para una «solución política» en la que urge al diálogo entre rusos y ucranianos.
Aunque los aliados occidentales acogieron este plan de Pekín con escepticismo, el presidente Zelenski se dijo dispuesto a «trabajar» con China y anunció su intención de reunirse con su par Xi Jinping.
Para el Kremlin, en cambio, no se dan «por ahora» las condiciones para una solución «pacífica» al conflicto.
Cactus24 28-02-23