El obispo auxiliar de Los Ángeles, David O’Connell, fue asesinado de un disparo al mediodía del pasado sábado 18 de febrero.
La policía recibió un aviso y cuando llegó al domicilio del prelado lo encontraron tendido en el suelo con un disparo en el pecho. Los servicios sanitarios solo pudieron certificar su muerte. Por el momento, la policía no ha dado más información.
El obispo O´Connell tenía 69 años y era de origen irlandés. Nacido en el condado de Cork en 1953, formaba parte del presbiterio de Los Ángeles desde 1979. Había sido párroco en las parroquias de San Francisco X. Cabrini, Ascensión, San Eugenio y San Miguel, todas en el sur de Los Ángeles. Obispo auxiliar desde 2015, era el vicario episcopal de la región pastoral de San Gabriel, una zona con problemática de violencia de pandillas, inmigración y tensiones interraciales, entre otras.
El diario eclesiástico Cope, informa que en los últimos tiempos una de sus prioridades era el cuidado pastoral de los inmigrantes y la atención de las escuelas católicas, a las que consideraba, junto a las parroquias, “instrumentos poderosos de transformación” de personas y barrios. En el tema migratorio había sido presidente del Grupo de trabajo interdiocesano del sur de California, ayudando a coordinar desde él la respuesta de la Iglesia local a los recién llegados.
CACTUS24 20-02-23