El papa Francisco expresó el domingo su preocupación por el encarcelamiento del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión en el país latinoamericano.
Los comentarios del Santo Padre sobre Álvarez, que es un fuerte crítico del presidente nicaragüense Daniel Ortega, se hicieron en su bendición semanal a los peregrinos y turistas en la Plaza de San Pedro.
Ortega ha acusado a los líderes católicos de intentar derrocarlo tras las protestas en las que murieron unas 300 personas en 2018. Desde entonces, el gobierno del exrebelde marxista de la era de la Guerra Fría ha expulsado a monjas y misioneros católicos.
Álvarez fue condenado el viernes por traición, socavar la integridad nacional y difundir noticias falsas, entre otros cargos.
El día anterior, Álvarez fue incluido en una liberación sorpresa de 200 presos políticos por parte del gobierno de Ortega, pero no subió al avión con destino a Estados Unidos.
«Las noticias que llegan de Nicaragua me han entristecido mucho, y no puedo dejar de recordar con preocupación al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien quiero tanto, condenado a 26 años de cárcel, y también a las personas que han sido deportadas a los Estados Unidos», dijo el papa Francisco.
