Algunos habitantes de la calle 13 de la urbanización Francisco de Miranda de Coro, en cuyas casas el agua perdió presión el 20 de diciembre a tal punto del pasar del chorro al goteo, protagonizaron la primera protesta del año en la variante Sur, a pesar del inclemente sol y la sed.
Violeta Iglesias cuenta que el 20 de diciembre el agua dejó de llegar con la misma intensidad de otros días, obligando a los habitantes a iniciar una travesía riesgosa toda vez que, aquellos sin bomba eléctrica tienen que salir de madrugada a probar suerte y tratar de recoger el agua necesaria para beber, preparar alimentos, bañarse y si sobra, lavar. El detalle es que pasadas esas cinco horas y ya a eso de las 7:00 am, lo que sale por la tubería es aire.
De nada ha servido reportarlo a la aplicación VenApp, tampoco a la queja a la alcaldía o la gerencia de Hidrofalcon; tampoco elevarla a las autoridades de Caracas que en estas dos semanas que marcaron la transición del 2022 hacia el 2023, no han podido resolver, ni siquiera acercarse a decirles una fecha probable de respuesta.
Son al menos 45 familias de la calle 13 las afectadas, hecho que debiera haber generado una mayor concentración de habitantes, y no unos pocos, lo que pone en evidencia que no todos están dispuestos a luchar y buscar respuestas a sus problemas, como la escasez de agua, algo que como dice la señora Violeta «no es cualquier cosa».