Con bloqueos parciales en algunas carreteras del sur de Perú se reiniciaron el miércoles las protestas en el país tras una pausa de los mortales disturbios por la destitución del expresidente Pedro Castillo, mientras la policía y el Ejército mantenían el control de la infraestructura clave para evitar desmanes.
El primer ministro, Alberto Otárola, informó a periodistas que la situación general del país es de «normalidad» aunque se había detectado temprano bloqueos en las regiones de Cusco y Puno, afectando el transporte principalmente de turistas y comerciantes en esas zonas.
«La protesta es un derecho de la población, pero tiene que hacerse de manera pacífica», dijo el funcionario. «Estamos trabajando con la policía para mantener el control interno».
Según imágenes de la televisión, la policía y el Ejército cuidaban sedes públicas en algunas zonas donde se han anunciado protestas, entre ellos Ayacucho, región donde se registró el mayor numero de víctimas en las recientes manifestaciones.
En Cusco, el servicio de tren que va a la ciudadela inca de Machupichu, la más visitada por los turistas, fue suspendido en previsión de las protestas, informó la empresa de ferrocarril.
Perú sufrió en diciembre una ola de protestas luego de la destitución y arresto del expresidente Castillo, que dejaron 22 muertos en choques entre manifestantes y el Ejército y otros seis fallecidos en accidentes vinculados a los bloqueos.
Castillo, un exmaestro de izquierda que estuvo en el poder casi 17 meses, había intentado disolver ilegalmente el Congreso y reorganizar el Poder Judicial. La vicepresidenta de entonces, Dina Boluarte, asumió el poder y planteó adelantar en dos años las elecciones generales, que espera se realicen en abril del 2024.
Representantes de grupos civiles y de sindicatos de diez regiones del sur del país, históricamente votantes de izquierda, anunciaron el reinicio de protestas el miércoles reclamando la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, una Asamblea Constituyente y la liberación del exmandatario Castillo.
Castillo cumple una prisión preventiva por 18 meses mientras es investigado por «rebelión», cargo que el expresidente niega.
La presidenta Boluarte instaló en la mañana del miércoles un centro de «Monitoreo y Control de Crisis», junto a los ministros de Defensa e Interior. «Llamo a la paz, a la calma, a la unidad para impulsar el desarrollo de la patria», dijo en un discurso.
El martes, miles de personas marcharon en Lima y en algunas regiones del país reclamando «paz y tranquilidad».
Cactus24 04-01-23