Seis miembros de las fuerzas de seguridad kurdas y dos yihadistas murieron este lunes en el asalto fallido del grupo Estado Islámico a un cuartel que alberga una prisión con cientos de yihadistas en Raqa, en el norte de Siria, anunció una oenegé.
El grupo yihadista reivindicó la autoría del ataque.
En un comunicado en Telegram, la organización dijo que con este asalto quería «vengar a los prisioneros musulmanes», en particular las mujeres yihadistas que se encuentran en el campamento de Al Hol, bajo administración kurda, en el norte de Siria.
Dos yihadistas murieron en el asalto efectuado en la que fuera «capital» del autoproclamado califato del grupo Estado Islámico, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (ODSH).
El objetivo de los islamistas radicales «era la prisión de la seguridad militar» situada en este cuartel general de las fuerzas kurdas, donde se encuentran «unos 900 yihadistas, de los cuales 200 de alto perfil», declaró a AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH, una organización con sede en Reino Unido y dotada de una densa red de fuentes en Siria.
La administración autónoma kurda del norte de Siria confirmó que seis miembros de las fuerzas de seguridad kurdas murieron en el ataque.
Tras su avance fulgurante en 2014 en Irak y Siria, con la conquista de amplios territorios, el grupo Estado Islámico vio desmoronarse su «califato» tras una serie de golpes sucesivos. Finalmente fue derrotado en 2017 en Irak y en 2019 en Siria.
El grupo extremista, responsable de numerosas atrocidades, sigue no obstante efectuando ataques en ambos países gracias a las células de las que dispone.
Cactus24 26-12-22