Argentina lo logró. La albiceleste de Lionel Messi consiguió la gloria máxima tras el triunfo por penales ante Francia en el Lusail Stadium, luego de igualar 3-3 en los 120 minutos. Jugó un enorme partido hasta el descuento de Mbappé.
Gonzalo Montiel fue el encargado del penal decisivo para sentenciar la historia: anotó y desató la locura de los hinchas y de los futbolistas argentinos. Un momento inolvidable para todos los integrantes de la Scaloneta y para la Pulga, que tiene el premio que tanto buscó y acaba de hacer historia con sus 25 compañeros.
El astro y emblema de la Selección Argentina celebró tanto con los jugadores y también con su familia, que bajó desde el palco para festejar en el campo de juego. Leo se abrazó a sus hijos antes de levantar la Copa en el Lusail, en otro de los momentos más emotivos de una jornada inolvidable para el fútbol argentino.