La Policía Federal de Brasil lanzó este jueves una gran operación contra seguidores radicales del presidente Jair Bolsonaro y sospechosos de organizar actos antidemocráticos tras la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones del 30 de octubre. Por el momento, ya han sido detenidas cuatro personas.
En una nota, la corporación detalló que cumple 81 órdenes de allanamiento y aprehensión autorizadas por el magistrado del Supremo Tribunal Federal (SFT) y presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes.
El juez también ordenó el bloqueo de redes sociales y de las cuentas bancarias de algunos de los sospechosos.
La operación está relacionada concretamente con los bloqueos de carreteras que se llevaron a cabo en varios puntos de Brasil justo después del resultado de los comicios.
Esos días también hubo actos frente a los cuarteles del Ejército con consignas a favor de la «intervención militar» y del golpe de Estado, con el argumento de que hubo fraude.
Las órdenes se cumplen en los estados de Acre, Amazonas, Espírito Santo, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Paraná, Santa Catarina y en el Distrito Federal.
«En los operativos policiales contra actos antidemocráticos, determinados por el STF, se encontraron varias armas (ametralladora, fusil, fusiles con mira telescópica …) Esto definitivamente no es ‘libertad de expresión'», destacó el futuro ministro de Justicia, Flávio Dino.
Bloqueo de cuentas bancarias
En noviembre, la Justicia brasileña ya ordenó bloquear las cuentas bancarias de 43 personas físicas y jurídicas sospechosas de financiar los actos bolsonaristas. En su gran mayoría, las cuentas bancarias bloqueadas fueron de personas o empresas del poderoso sector del agronegocio, uno de los pilares del ascenso de Bolsonaro al poder.
Además, el director general de la Policía Federal de Carreteras (PRF), Silvinei Vasques, también fue imputado el mes pasado por ejercer irregularmente su cargo al intentar favorecer con sus actos a Bolsonaro.
Asimismo, el lunes, actos de vandalismo por parte de simpatizantes del presidente dejaron tres vehículos y cinco autobuses quemados.
La violencia se desató por la detención del indígena José Acácio Tserere Xavante, simpatizante de Bolsonaro. Sin embargo, estos actos se dieron horas después de que Lula recibiese el diploma que le acredita como presidente electo.
Cactus24 15-12-22