Sendas reliquias, ambas de unos 1.200 años de antigüedad, tuvo en sus manos Pedro Ramón Lares Hernández, de 62 años. Una es una pieza paleontológica, antropológica androforma, y la otra una almeja de Urumaco, pieza de colección, ambas rescatadas en algún momento por investigadores y puestas a disposición del Estado venezolano.
La División de Investigaciones Contra Hurtos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas tuvo a cargo investigar el inusual hurto de estas piezas de la Escuela de Antropología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Los Próceres, parroquia San Pedro, municipio Libertador del Distrito Capital.
El comisario general Douglas Rico, director nacional del Cicpc, informó que en el curso de las investigaciones se detuvo a este sexagenario, y aunque ni lo acusan ni lo exculpan de la autoría material del hurto, aseguran que se dedicaba a colectar bienes susceptibles de algún valor, especialmente piezas arqueológicas, sin ocuparse de indagar la procedencia o cómo lo habían obtenido quienes se lo intercambiaban.
Como fuera que hubo necesidad de encontrar un culpable, el Cicpc detuvo a Pedro Ramón Lares por aprovechamiento de objetos o bienes provenientes del delito. Un factor clave dentro de la investigación fue que, el Cicpc, constató que el sexagenario ofrecía las piezas en venta a través de la página Mercado Libre.
Cual programa televisivo «El Precio de la Historia», se informó que unos mil dólares, 500 por cada pieza, esperaba obtener el «ciberaqueólogo» por la venta de estas reliquias, un lucro particular en detrimento del patrimonio arqueológico, antropológico, científico y cultural de Venezuela.
Sin conducta predelictiva, y tratándose de un delito que no ameritaría prisión sino alguna medida cautelar menos gravosa, el sexagenario quedó a discreción de la Fiscalía 123 del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas. Quizá ya esté en su casa al instante de publicarse está reseña.
CACTUS24 30-11-22
