Unos 500 migrantes fueron rescatados en el mar frente a la isla griega de Creta, lo que llevó al gobierno de Atenas a solicitar de inmediato la «solidaridad» europea para atenderlos.
Los migrantes «fueron desembarcados, todavía los estamos contando», dijo a la AFP una portavoz de los guardacostas griegos.
Por su parte el ministro de Migración y Asilo, Notis Mitarachi, afirmó que había «aproximadamente 500» personas a bordo del barco, que estaba en muy mal estado y sobrecargado.
El gobierno griego pidió inmediatamente a la Comisión Europea «que active las reubicaciones en otros Estados miembros en nombre de la solidaridad europea», indicó Notis Mitarakis en Twitter.
Los 27 Estados miembros de la Unión Europea, enfrentados en materia de migración, tienen previsto reunirse el 25 de noviembre para tratar la cuestión.
El barco, que emitió una señal de socorro el lunes por la noche, fue remolcado por un pesquero hasta el puerto de Paleochora, en el suroeste de Creta.
Viejo y oxidado
Hasta ahora no se dispone de información sobre la nacionalidad de los rescatados.
Según la cadena pública griega ERT, proceden de Siria y Egipto y entre ellos hay un centenar de niños, que fueron los primeros en ser desembarcados.
Las fotos tomadas mientras el barco atracaba en este pequeño puerto pesquero mostraban a la mayoría de los hombres en la cubierta de un barco azul de unos 20 metros de eslora, muy deteriorado y oxidado.
Los guardacostas fueron alertados poco después de medianoche, cuando soplaban fuertes vientos en la zona del extremo suroeste de Creta, la isla más grande de Grecia.
Dos buques de carga, un petrolero y dos barcos pesqueros italianos se encontraban en las cercanías para prestar ayuda.
La cuestión migratoria es una manzana de la discordia entre los Veintisiete, divididos sobre los mecanismos de solidaridad para aliviar a los países en primera línea de la recepción de migrantes, especialmente en el Mediterráneo.
Los países centroeuropeos son hostiles a la reubicación de migrantes en su territorio, mientras que el Reglamento de Dublín deja el examen de una solicitud de asilo en manos del país por el que el solicitante entró en la UE.
Italia se negó recientemente a recibir el barco «Ocean Viking» con 230 migrantes a bordo, desencadenando una crisis diplomática con Francia, que finalmente aceptó que los migrantes desembarcaran en su territorio.
París pidió luego «iniciativas europeas» para «un mejor control de las fronteras exteriores y mecanismos de solidaridad».
Solidaridad
Los países que son geográficamente la «puerta» de entrada a la UE para los migrantes, como Grecia, piden más solidaridad europea.
Atenas ha criticado varias veces a sus socios de la UE por negarse a acoger a migrantes.
Frente al aumento de las patrullas de los guardacostas griegos y de los de la agencia fronteriza de la UE (Frontex) en el este del mar Egeo, los contrabandistas toman ahora una ruta más larga y peligrosa que pasa por el sur de Creta.
«El 80% de los flujos procedentes de Turquía van directamente a Italia», declaró Notis Mitarachi a la cadena privada Skai TV la semana pasada.
Las tragedias humanas se multiplican. El 11 de octubre, al menos 30 personas murieron en dos naufragios frente a las islas de Lesbos y Citera.
Desde principios de año, 360 migrantes que intentaban llegar a la UE se han ahogado en el Mediterráneo oriental, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Cactus24 22-11-22