Los israelíes votan este martes en sus quintas elecciones legislativas en menos de cuatro años, cuyo resultado mantiene el país en suspenso.
Los colegios electorales de Israel abrieron sus puertas este martes a las 07.00 hora local (05.00 GMT) para celebrar las quintas elecciones en menos de cuatro años, en una carrera tan reñida y polarizada que podría alargar la parálisis parlamentaria y profundizar la crisis política del país.
Bajo un fuerte operativo de seguridad, más de 12.000 colegios electorales esperan a 6,78 millones de israelíes para que elijan entre 39 partidos, aunque sólo una docena de ellos alcanzará representación en la Knéset.
Con el fin de la votación se publicarán los primeros sondeos realizados a pie de urna, seguidos por los primeros resultados oficiales que pueden tener a Israel en vilo hasta el jueves, cuando se prevé el final del recuento de unos comicios muy ajustados.
Aunque los 6,8 millones de electores inscritos disponen de unas 39 listas para elegir, la decisión se reduce principalmente en dos bandos: el favorable a un regreso del exprimer ministro conservador Netanyahu, juzgado por corrupción, o el partidario de mantener a la joven y heteróclita coalición liderada por el centrista Lapid.
«Coalición del cambio»
A sus 73 años, Netanyahu, el jefe de gobierno más longevo de la historia de Israel, trata de reunir una mayoría de 61 diputados en los 120 del Parlamento con sus aliados ultraortodoxos y de la extrema derecha, que puede subir a tercera fuerza.
Ante él, Lapid, de 58 años y primer ministro desde julio, quiere convencer a los electores de mantener el rumbo de los últimos meses con su coalición formada por partidos de izquierda, centro, derecha y árabes.
Esta «coalición del cambio» forjada por Lapid y Naftali Bennett echó a Netanyahu del poder en junio de 2021, pero un año después perdió su mayoría en la cámara por la salida de diputados de derecha, lo que provocó elecciones anticipadas, las quintas desde la primavera de 2019.
Los sondeos otorgan al «bloque de derechas» de Netanyahu 60 escaños, uno por debajo de la mayoría, contra 56 para Lapid y sus aliados.
Aunque la campaña empezó lentamente, se aceleró en las últimas jornadas con los partidos dándolo todo para convencer a los indecisos y movilizar a sus bases, especialmente en las localidades árabes.
Cactus24 01-11-22