“No tenía ganas de vivir. Era mi cuerpo pero porque tenía que existir. No tenía esa alegría o energía que tiene que tener la vida. Te hacen pruebas y estás bien pero tu notas que algo no funciona. Te metes en tu cuerpo y tu mente, donde todo lo ves negro. Deseaba que llegase la noche para tomarme mi pastilla y descansar. Ese era el momento de más placer”, confesó el jugador de Vissel Kobe.
El porta TyC Sports reseña que el ex futbolista de Barcelona, luego, profundizó: “Estaba en mi casa con mi novia en el sofá pero era como abrazar una almohada. O estaba con mis padres y era igual. Y no es estar triste por haber perdido un partido, porque te ha dejado tu novia o porque un amigo te ha discutido. Es otra cosa. Hasta que no lo vives y lo sientes no lo puedes comprender.”
De todos modos, contó que con ayuda del conjunto catalán comenzó un tratamiento psicológico, y que todavía continúa yendo a terapia. “Sigo yendo a terapia porque necesito arreglarme conmigo mismo. Me gusta escuchar a los profesionales hablar sobre enfermedades mentales y depresión. Con el tiempo, la vida te enseña que la depresión y las enfermedades mentales pueden afectar a cualquiera. No se trata de cosas materiales. Puedo tener todos los autos del mundo y todo lo que quiera, pero aun así es difícil enfrentar los problemas de la vida. Es un proceso diario”, explicó el ex Culé.
CACTUS24 27-10-22