Las protestas desatadas por la muerte de la joven kurda Jina Mahsa Amini continúan en Irán, bajo custodia policial, y pese a la represión de organismos de seguridad, este domingo comenzó un boicot en escuelas de las provincias kurdas del noroeste, organizado por el mayor sindicato de maestros de Irán, según la agencia de noticias AP.
También se realizaron protestas en la Universidad Sharif, en Teherán, donde los estudiantes destrozaron los paneles, que separan a hombres de mujeres en el comedor universitario.
Además, un grupo anónimo de piratas informáticos logró acceder a datos y correos electrónicos de la Organización de Energía Atómica de Irán relacionados con el reactor de Bushehr, y los publicó en Telegram. El grupo demanda la liberación de presos políticos en el marco de las protestas.
Lo que más pone en jaque al liderazgo y al sistema teocrático de los ayatolás es que estas protestas lograron una amplia resonancia en la sociedad, mayor que la ola de manifestaciones de 2009, luego de la reelección de Mahmud Ahmadineyad.
La intensidad y la magnitud de estas protestas contra la muerte de Jina Mahsa Amini provocaron la movilización de los tres niveles de seguridad en Irán: la Policía, los Guardias de la Revolución y su subgrupo de paramilitares (Basidsh-e Mostaz’afin), y, en tercer lugar, fuerzas infociales de seguridad, que no usan uniforme.
La característica más importante de la represión de las actuales protestas es la intensidad y la violencia en esos tres niveles.
En imágenes y videos en las redes sociales, se ve cómo agentes de seguridad disparan a los manifestantes, los golpean, lanzan bombas lacrimógenas contra personas y automóviles que pasan por el lugar, o a las ventanas de las viviendas, y entran violentamente a estas para detener a opositores.
Según dijo un participante de las protestas a medios locales, las fuerzas de seguridad «disparan con armas letales regulares contra la gente, y también cuentan con pistolas de aire comprimido de dos tipos de municiones».
«Una de ellas es dolorosa en extremo, y la otra pueden producir ceguera, e incluso la muerte si son disparadas desde cerca”, explicó.
Cactus24/ 24-10-2022