Nepomuceno Hernández Blanco, es el sacerdote que entró borracho a la iglesia La Ermita en el estado Táchira y allí estaba la adolescente de 13 años. La abordó e intentó abusar de ella. Por los gritos de la menor, su tía entró y se armó el escándalo. Al cura lo detuvieron y en ese momento dijo que “estaba poseído por el demonio, así que no soy culpable”.
El hecho ocurrió el pasado 13 de agosto y tras la denuncia de familiares y vecinos, el sacerdote fue detenido por funcionarios adscritos a la Dirección de Investigaciones Estratégicas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
En declaraciones al diario La Nación, Hernández aseguró que se trataba de una posesión demoníaca y no de un acto que cometió de forma consciente.
«No fui yo. Estaba poseído por el demonio, así que no soy culpable. Yo soy un hombre de bien y casto, por eso soy sacerdote», exclamó a la prensa al momento de ser arrestado.
La Fiscalía 16ª de Táchira acusó la semana pasada a Hernández Blanco por la comisión de abuso sexual a adolescente con penetración.
En el escrito consignado ante el Tribunal 2º con competencia en Violencia Contra la Mujer en el estado Táchira; la representación fiscal solicitó la admisión de la acusación, el enjuiciamiento del sacerdote y que se mantenga la privativa de libertad en la sede del PNB en San Cristóbal, narra Noticias Táchira.
Cactus24 (04-10-2022)