¿Sabías que una de las partes más eróticas, tanto para hombres como para mujeres, son los pezones y las orejas?. Descubre cuales son las zonas erógenas menos conocidas en el siguiente artículo.
«No somos un pene y una vagina, somos mucho más», se describe el artículo de un estudio llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Bangor (Gales) en 2014 analizó las respuestas relativas al sexo de 800 participantes procedentes de Gran Bretaña y del África subsahariana.
Esto es importante, porque al tratarse de un enfoque intercultural, se podría evidenciar la intervención del factor etnográfico en cada país.
Los resultados del ensayo sacaron a la luz resultados inesperados.
- Para empezar, la raza, la procedencia, la edad o la orientación sexual no marcaron ninguna diferencia.
- Otra respuesta que llamó la atención fue que los pies no se clasificaron como una de las partes más eróticas. Esto desmontó el famoso mito, que estaría más asociado al fetichismo que a una zona erógena como tal.
El sexo siempre ha sido un dominio generalmente masculino. De hecho, hasta hace no mucho tiempo, todavía era habitual escuchar conversaciones cuestionando la existencia del orgasmo femenino. Han hecho falta décadas de investigación para darle voz al placer femenino. No obstante, los estudios relacionados no solo se han centrado en la sexualidad de la mujer, sino también en el análisis de zonas erógenas menos conocidas.
Acorde con el estudio anteriormente mencionado, las partes más eróticas para ambos sexos incluirían los genitales, pero también partes del cuerpo alejadas del imaginario popular. Algunas de ellas, de hecho, pueden causar un gran asombro.
Entre las mujeres, las zonas erógenas más destacables serían estas:
- Vulva
- Labios
- Cuello y nuca
- Pecho y pezones
- Trasero y parte interior de los muslos
- Orejas
En el caso de los hombres, las zonas más importantes serían las siguientes:
- Pene
- Labios
- Zona interior de los muslos
- Cuello y nuca
- Pezones
- Perineo
- Orejas
Estimular cualquiera de estas zonas podría ser sinónimo de éxito, pero hay que tener en cuenta que tiene que haber una situación previa de contexto. De nada vale tocar, si la persona no desea que la toquen.
Por ello, introducir el beso dentro de un relato, o de un juego construido por los dos, es mucho más eficaz que tocarla sin orden ni concierto. La seducción es fundamental para tener éxito.
Cactus24 (15-09-2022)