Este sábado 10 de septiembre, Carlos III fue proclamado de manera oficial como el nuevo rey y jefe de Estado de Reino Unido y toda la Mancomunidad de Naciones, durante una ceremonia en el Palacio de St. James, en Londres.
En su discurso de nombramiento oficial, el monarca lamentó la partida de su madre Isabel II, algo que calificó de «irreparable» y prometió que se esforzará por seguir el legado y los valores constitucionales de la fallecida soberana.
Carlos III, de 73 años, se convirtió en el nuevo monarca británico. El soberano asume el nuevo rol en medio de la conmoción y el duelo oficial por la partida de Isabel II, que con más de siete décadas en el trono ostentó el reinado más prolongado de la historia.
El hijo mayor de la reina más longeva fue proclamado formalmente el nuevo rey, un cargo para el que se ha preparado durante toda su vida, en una ceremonia del Consejo de Ascensión, en el Palacio de St. James, en Londres, que por primera vez fue televisada.
El grupo encargado de la proclamación estuvo conformado por consejeros privados que han asesorado al soberano desde la era normanda. De él, ahora forman parte unos 670 políticos de alto nivel, incluida la primera ministra Liz Truss.
Al evento también asistieron clérigos de alto rango, el expremier Boris Johnson, sus antecesores Theresa May y David Cameron, el alcalde de la capital británica, altos funcionarios y comisionados de los otros 14 reinos que tienen al monarca como jefe de Estado.
