Cerca de 6.800 hectáreas de bosques en el estado de California, en el oeste de Estados Unidos, fueron incineradas por el «Oak Fire», un incendio contenido apenas en un 10 % y que tiene un avance «muy rápido», dijeron este lunes los bomberos locales.
«Se está moviendo muy rápido y la ventana para evacuar a las personas es limitada», dijo Jon Heggie, un oficial de bomberos de California, a la cadena CNN.
Son más de 2.500 los bomberos que combaten las llamas del siniestro, cuyo ritmo de avance y comportamiento son «verdaderamente inéditos», añadió el efectivo.
El «Oak Fire», que estalló el viernes, se extiende por el condado de Mariposa, cerca del Parque Nacional Yosemite y sus famosas secuoyas gigantes.
Hasta el momento las llamas consumieron 10 propiedades, dañaron otras cinco pero amenaza a varios miles.
Este «megaincendio», según Jon Heggie, es alimentado en particular por árboles muertos y arbustos secos en una región ya sujeta hace tiempo a una grave escasez de agua.
«Es un resultado directo del cambio climático», aseguró Heggie, recordando que California sufre una sequía de 10 años.
Cactus24 25-07-22