El Papa Francisco se confesó ante las cámaras de Univisión. Lo hizo para acallar los rumores de su renuncia y ante la cercanía de una Tercera Guerra Mundial.
En una entrevista con las periodistas mexicanas María Antonieta Collins y Valentina Alazraki, Su Santidad no eludió el tema Cuba.
Justo cuando se cumple un año de las históricas protestas del 11 de julio de 2021, las dos reporteras le preguntaron por su relación con la Isla comunista.
“Yo quiero mucho al pueblo cubano y tuve buenas relaciones humanas con gente cubana. Y también lo confieso, Con Raúl Castro tengo una relación humana”
Estas declaraciones cayeron como balde de agua fría para muchos cubanos, dentro y fuera de la Isla, pues constituye un espaldarazo al régimen castrista.
Francisco, de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires, Argentina, (17/12/1936), celebró el deshielo impulsado por Barack Obama.
“Yo me quedé contento cuando se logró ese pequeño acuerdo con los EE.UU que el presidente Obama lo quiso en su momento y Raúl Castro lo aceptó”, agregó.
Para Su Santidad, el restablecimiento de las relaciones de EE.UU con la dictadura de La Habana fue “un buen paso adelante, pero que se detuvo ahora.”
Insinuó que se estarían haciendo “diálogos de sondeo” para “acortar distancias”, algo que podría interpretarse como otro tipo de deshielo o cambio fraude.
“Cuba es un símbolo, tiene una historia grande, yo me siento muy cercano, incluso a los obispos cubanos”, declaró Francisco, en una parte de la extensa entrevista.
A la aseveración de que sería él un Papa comunista, Francisco contestó que esto nace de ciertos grupos y medios de comunicación “muy ideologizados” que se dedican a ideologizar la postura de otros.
“A veces no saben distinguir lo que es el comunismo, de lo que es el nazismo, de lo que es el populismo o un popularismo”, aseguró.
El Santo Padre consideró estas acusaciones como parte de un discurso trasnochado, el cual no le preocupa porque nace de “pequeños grupos ideologizados”.