Megan Hess, ex propietaria de la funeraria Sunset Mesa, vendió cientos de cuerpos y partes de cuerpos ilegalmente durante ocho años, la mujer se declaró culpable de fraude postal el martes.
La madre de Hess, Shirley Koch, también estuvo involucrada. Ambas fueron acusadas en marzo de 2020, pero como resultado de esta declaración de culpabilidad, se retiraron todos los demás cargos contra Hess. Los cargos incluyeron cinco cargos más de fraude postal y tres cargos de transporte de materiales peligrosos.
Según documentos judiciales, Sunset Mesa usó tarifas bajas para explotar a los clientes de bajos ingresos para garantizar un flujo ininterrumpido de partes del cuerpo para vender. Junto a su madre crearon Sunset Mesa Funeral Directors en 2010 y vendieron cuerpos y piezas para investigación durante ocho años, independientemente de los deseos de la familia.
La mujer de 45 años también admitió que a través de su funeraria estafó al menos a una docena de familias que buscaban servicios de cremación para familiares fallecidos y en lugar de incinerar los cuerpos se dedicaba a la venta de cadáveres.
Hess extrajo cabezas, espinas, brazos y piernas que luego vendió con fines de capacitación quirúrgica, así como otros fines educativos; acción que ante los ojos de la ley no está regulada por la ley federal. Cabe recordar que la venta de un corazón, un riñón o tendones para trasplante es ilegal en Estados Unidos.
Cactus24//07-07-2022
