La Policía Federal (PF) de Brasil informó este lunes que recuperó el domingo por la noche la lancha en la que viajaban el periodista británico Dom Phillips y el indigenista Bruno Pereira cuando desaparecieron en la Amazonía brasileña antes de ser asesinados.
«La embarcación será sometida en los próximos días a los peritajes necesarios para contribuir al completo esclarecimiento de los hechos», señaló la PF en un comunicado.
Según la nota, se halló la lancha bajo el agua «a 20 metros de profundidad, con seis sacos de arena para evitar que flotara, a 30 metros de la orilla derecha del río Itaquaí».
Además de la pequeña embarcación blanca, cubierta de lodo, las autoridades informaron del hallazgo de un motor de lancha y cuatro tambores pertenecientes a Pereira.
Jeferson da Silva Lima, conocido como «Pelado da Dinha», el tercer sospechoso detenido el sábado, fue quien señaló la ubicación de la lancha.
La PF identificó a «otras cinco personas que presuntamente participaron en el ocultamiento de los cadáveres», encontrados el miércoles.
Amarildo da Costa de Oliveira, el primer sospechoso arrestado, admitió haber enterrado los cuerpos de Phillips y Pereira, asesinados a tiros, según los investigadores.
Ambos habían sido vistos por última vez el 5 de junio, cuando se embarcaron rumbo a Atalaia do Norte (noroeste), en el valle de Javarí, una zona conocida por su peligrosidad debido a la actividad de narcotraficantes, la pesca y extracción de oro ilegales.
Según las autoridades policiales, en esta etapa de la investigación los indicios sugieren «que los asesinos actuaron solos (…) sin una organización criminal detrás de los asesinatos».
La Unión de Pueblos Indígenas del Valle de Javarí (Univaja), cuyos miembros participaron activamente en la investigación, refutó la versión.
Representantes de Univaja prevén reunirse esta semana en Brasilia con miembros del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil -máxima corte- y de la Comisión de Constitución y Justicia del Parlamento, para «presionar a las autoridades para que la Policía Federal desempeñe su papel en la investigación» del doble asesinato, dijo en una nota.
Según la organización, para la que Pereira trabajó con el fin de ayudar a los indígenas a vigilar su territorio contra las intrusiones de mineros de oro y pescadores ilegales, «una poderosa organización criminal (…) planeó el crimen hasta el más mínimo detalle».
Varios expertos señalan que la pesca ilegal de especies en peligro de extinción en el valle de Javarí está mayormente controlada por narcotraficantes que usan el negocio para lavar dinero de la venta de drogas.
Cactus24 20-06-22