La actriz Zara Phythian, quien interpretó a uno de los seguidores de Dormammu en la primera entrega de las películas de ‘Doctor Strange’, fue condenada junto con su esposo, Victor Marke, al ser encontrados culpables de varios delitos de abuso sexual de menores.
De acuerdo con la BBC, Phythian, de 37 años, que fue juzgada bajo el nombre de Zara Marke, fue condenada por 14 cargos, y su esposo, de 59 años, por 18.
Según el medio, todos los cargos contra la actriz están relacionados con actividades sexuales con una menor, que habrían tenido lugar entre diciembre de 2005 y diciembre de 2008.
El mes pasado se reprodujo una entrevista policial con la primera víctima en el Tribunal de la Corona de Nottingham en el Reino Unido.
«Era consciente de que lo que ocurría estaba mal, pero no sabía cómo salir de la situación ni podía decir nada», explicó la joven. Además, contó que era admiradora de Phythian y que conoció al matrimonio mientras trabajaban como instructores de artes marciales en Nottinghamshire, Reino Unido.
«Siempre tuvieron poder sobre mí», afirmó en su alegato. Además, indicó que cuando empezaron los abusos, Marke estaba casado con otra mujer, pero que ese matrimonio terminó por el affaire que el instructor mantenía con Phythian, quien aún no había cumplido 20 años.
Marke, además, enfrenta cuatro cargos más, formulados por otra mujer que asegura que abusó de ella entre 2002 y 2003. En este caso, los abusos habrían comenzado cuando la víctima tenía 15 años.
Esta otra víctima denunció ante la policía que Marke, quien era muchos años mayor que ella, la «preparaba y la tocaba sexualmente». Según su testimonio, todo comenzó con manoseos indebidos y besos en la cara, pero cuando ella cumplió 16 años comenzaron a tener relaciones sexuales. «Nunca había hecho algo así», explicó en su denuncia.
Los delitos de Marke incluyen la agresión indecente a una víctima de 15 años, mientras que ambos fueron condenados por múltiples cargos de actividad sexual. Sus acciones abarcan varios años y repetidas ocasiones con la misma víctima, reseña Bang Sowbiz.