Casi un mes después de la polémica protagonizada por Will Smith en los Oscar, cuando abofeteó al comediante Chris Rock en el escenario, el matrimonio del actor con la actriz Jada Pinkett Smith podría encaminarse hacia el divorcio.
El acalorado incidente parece haber aumentado las diferencias en la pareja. La revista Heat Magazine y otros medios apuntan a que, desde el escándalo de los premios de la Academia de Hollywood, “las tensiones entre ellos han sido notables”.
Algunas señalan que “hubo problemas entre ellos durante años, pero ahora apenas se hablan”. De separarse, Pinkett Smith tendría derecho, en base a la ley de California, a la mitad de la fortuna del actor, la cual superaría los 350 millones de dólares. “Podría ser uno de los divorcios más tensos en la historia del mundo del espectáculo y podría prolongarse más que el de Angelina Jolie y Brad Pitt”, agregaron.
La fuente también reveló que Will Smith no querría separarse de su esposa. Cabe recordar que, tras lo ocurrido en los premios Oscar, el actor emitió una disculpa oficial dirigida a la víctima de su agresión y afirmó que la broma sobre la cabeza rapada de su esposa había sido difícil de digerir para él.
Apenas unas semanas después del lamentable acontecimiento, circuló en las redes sociales un viejo clip de 2018 de Red Table Talk, el programa familiar dirigido por Jada Pinkett, en el que la actriz mencionaba haber llorado en la noche de su boda y revelaba que no quería casarse. “Me forzaron y fue horrible”, aseguraba entonces en la mesa redonda, con su marido presente.
La intérprete confesó haber “llorado en todo el camino hacia el altar” y habló de una inmensa presión para contraer matrimonio con el protagonista de Rey Richard. “Estaba muy presionada, era una actriz joven, estaba embarazada y no sabía qué hacer, pero nunca quise casarme”, ratificó Pinkett Smith, quien en ese momento estaba en la dulce espera de su primer hijo, Jaden.
Luego de que salieran a la luz estos testimonios, también resurgieron otros relatos de Jada. En otra emisión de su programa, la actriz contaba que había sido adicta a la pornografía y alertaba sobre dicha patología.