Una niña de seis años llevó a una guardería de Michigan una botella de Tequila con sabor a margarita rosa y la compartió con varios compañeros como si fuese jugo.
Según el testimonio de los niños, la menor sirvió en vasos de papel y los compañeros bebieron varios sorbos.
Los profesores al ver que los niños estaban mareados y con síntomas similares a una borrachera decidieron llamar a las familias y al Centro de Control de Envenenamientos.
Los padres de los alumnos no se explican cómo ha podido suceder este hecho y han pedido que se abra una investigación y se sancione a los progenitores de la menor que no sabía que la botella contenía alcohol.
Por su parte, el centro afirma que la botella contenía dibujos e imágenes que llamaban la atención de los niños y que una bebida alcohólica no debería tenerlos.
CACTUS24 22-04-22