Grupos del exilio cubano criticaron este jueves al Gobierno del presidente Joe Biden por reunirse hoy en Washington con autoridades de La Habana para tratar temas migratorios en lo que, consideran, es un nuevo «chantaje» en el que las autoridades estadounidenses han caído.
Silvia Iriondo, líder de Madres y Mujeres anti Represión (MAR) por Cuba, lamentó en declaraciones a Efe que EE.UU. permita nuevamente que el régimen castrista utilice al pueblo de la isla como un «proyectil» para lograr contrapartidas «a cambio de nada».
En su opinión, cada vez que hay una «chispa» de resistencia en la isla, La Habana aumenta la represión y posteriormente permite la salida de los atemorizados y los descontentos con la situación económica y crea una «crisis» migratoria con el país vecino.
Y las autoridades en Washington, «casi siempre con gobiernos demócratas», caen de nuevo en esta estrategia, «siempre con el mismo guión», y se sientan a negociar con ellos, dijo en declaraciones al margen de una rueda de prensa de grupos del exilio.
Representantes de Estados Unidos y de Cuba se reúnen este jueves en Washington para hablar de asuntos migratorios, en el primer diálogo de alto nivel entre ambos países desde la llegada del presidente demócrata a la Casa Blanca.
La dirigente de MAR por Cuba indicó que cada vez que hay una «oportunidad» de lograr la libertad, en referencia a las masivas protestas de julio de 2021 en la isla, «siempre sale un salvavidas» para salvar al régimen de la crisis.
En la rueda de prensa realizada en la sede de la Brigada de Asalto 2506, el grupo de combatientes cubanos que participaron en la fallida invasión de Bahía de Cochinos (Cuba) en 1961, el presidente de este grupo, Johnny López de la Cruz, coincidió con Iriondo en sus críticas al Gobierno Biden por permitir que el régimen castrista use a su pueblo como un «arma».
El expreso político Luis Zúñiga, quién permaneció 19 años en las cárceles de Cuba y ahora vive exiliado en EE.UU., criticó con dureza el «regalo» que supone esta reunión en Washington, que además, consideró, envía un mensaje negativo a la disidencia en la isla.
De La Cruz afirmó que La Habana «abre y cierra el flujo migratorio a su antojo» y que utiliza la salida de ciudadanos como «válvula de escape» ante la mínima muestra de «rebeldía», por lo que consideró un «error mayúsculo» que EE.UU. permita este «chantaje» y acceda a dar concesiones a Cuba.
Esta reunión se lleva a cabo este jueves días después de que las autoridades migratorias de EE.UU. denunciasen que Cuba no acepta la repatriación de ciertos cubanos, y todo cuando la cifra de los que intentan ingresar ilegalmente en el país ha aumentado de forma notable en los últimos meses.
De acuerdo con datos de las autoridades migratorias estadounidenses, entre octubre y febrero ingresaron en EE.UU. unos 47.331 migrantes cubanos, después de que solo en febrero llegasen a la frontera la cifra récord de 16.657.
Cactus24 21-04-22