El economista e integrante de Ecoanalítica, Jesús Palacios Chacín, señaló que la producción petrolera venezolana ha aumentado 104% desde su punto más bajo en 2020 y los ingresos petroleros un 183%.
Asimismo, indicó a través de su cuenta en la red social Twitter que China está comprando el crudo venezolano, pero no hay registro alguno del gobierno chino de envíos directos desde Venezuela o Irán.
«Entonces, ¿cómo China compra el crudo y evita sanciones secundarias como las que cayeron sobre la empresa rusa Rosneft por exportar crudo de Pdvsa?», preguntó al tiempo que respondió: «por intermediarios. Es decir, Venezuela exporta su crudo a países como Malasia u Omán que lo venden a China, de hecho, las importaciones chinas desde esos países ha aumentado sin que estos aumenten su producción».
Dijo que, según datos de Bloomberg, las importaciones de crudo venezolano e iraní en China aumentaron un 53% en 2021, «un mercado negro de crudo sancionado de los parias de la comunidad internacional».
Existen registros de envíos de petróleo hacia países del sur de Europa como España, Grecia e Italia, pero «es un porcentaje menor y difícil de seguir con las herramientas de mirror data de Trademap», por lo que podría haber una variedad de actores involucrados.
Manifestó que para lograr estas exportaciones, Pdvsa ha recurrido a un descuento adicional, en promedio de 40,2% en 2021, al que regularmente presenta el crudo Merey ante otros hidrocarburos por su demanda menor al ser pesado.
«Estos descuentos han implicado pérdidas anuales de US$4.000 millones, además de los costos que se generan al evadir riesgos reputacionales. Los tanqueros que se dirigen a Venezuela, por ejemplo, apagan su identificación automática y transfieren sus cargamentos a otros tanqueros en ultramar», explicó.
Aun así, Venezuela mantiene sus exportaciones a Cuba, un país que ha recibido un trato preferencial en las exportaciones de Venezuela desde la llegada del chavismo al poder. No obstante, según Reuters, Pdvsa habría aumentando las exportaciones de crudo a esa isla caribeña en enero de 2022, alcanzando los 80.000 barriles de petróleo diarios (bpd).
Resaltó que el crudo venezolano está creando «un mayor sostén financiero» para la débil estabilidad fiscal de la isla, afectada por el desvanecimiento del turismo debido a la pandemia, altísima inflación y protestas históricas».
– ¿Liberación de la economía? –
Palacios Chacín recordó que debido a las sanciones del 2019, el Gobierno venezolano ha liberado un poco la economía: política de puertos abiertos, dolarización transaccional, levantamiento de controles de precio y cambio, eliminación del subsidio a la gasolina, devolución y venta de algunos activos, entre otros.
Luego de cuatro años, Venezuela ya no está en hiperinflación, pero sus niveles inflacionarios seguirán entre los más altos del mundo. «Su economía, aunque muy lentamente, también está creciendo por primera vez en 8 años».
Cabe destacar que el crecimiento del sector privado en 2021 fue de 3,1% luego de una caída de 82% desde 2013. El PIB petrolero aumentó un 3% en 2021 y se espera que crezca 9,1% en 2022.
Precisó que una mejora acumulada sin cambios estructurales derivará en 2022-2024 en un incremento de las exportaciones petroleras de apenas 162% respecto al 2021, operando bajo Pdvsa y sus nuevos aliados bajo la “Ley Antibloqueo”.
«¿Significa que Venezuela salió del foso? No, porque la industria petrolera venezolana está viviendo una fragilidad y vulnerabilidad sin precedentes en el país», finalizó.
Con información de Finanzas Digital
Cactus24//12-04-2022
