«Todos nosotros, incluyéndome a mí mismo, percibimos la posibilidad de (esas) negociaciones como un desafío. Un desafío interno, en primer lugar, un desafío personal, humano. Después, cuando lo asumes (la tragedia de Bucha), tienes que hacerlo, creo que no tenemos otra opción», dijo Volodimir Zelenski en una entrevista con periodistas ucranianos que reproducen las agencias locales.
Con estas declaraciones, emitidas en el maratón televisivo que las cadenas ucranianas transmiten a diario, Zelenski se refería a la masacre de civiles ocurrida en la ciudad de Bucha, cercana a Kiev, donde, tras la salida de las tropas rusas, fueron encontrados cientos de civiles muertos, muchos de ellos con signos de tortura.
Ucrania acusa a los tropas rusas de crímenes de guerra en relación a la matanza de Bucha y ha pedido a instituciones internacionales que las investigue, mientras Moscú lo niega. Así que, según el presidente ucraniano, a la hora de abordar las negociaciones con Moscú «habrá otro desafío dentro del propio Estado, porque todos entienden que lo que hicieron (los rusos) es imperdonable».
Para Zelenski, la postura más fácil sería decir «no hablemos de nada hoy. Lo más difícil es hablar de lo que hicieron, reconocerlos como un enemigo y, al mismo tiempo, encontrar una oportunidad para reunirse y encontrar una salida a esto. Reunirnos sin perder nuestro territorio».
El rol de Hungría
El presidente ucraniano pidió que se aceleren las investigaciones sobre estos sucesos ocurridos en Bucha y en otras ciudades del país desde que fue invadido por Rusia el pasado 24 de febrero. «No es rentable que Europa alargue este proceso, porque ven que hay pruebas más que suficientes y, lamentablemente, las pruebas aparecerán solas», precisó.
También dijo que el recién reelegido primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a quien se considera el más próximo a Vladimir Putin entre los líderes europeos, tendrá que elegir a sus aliados. «Tendrá que elegir entre Rusia y el resto del mundo. Puede que diga que elige Hungría, pero Hungría es parte del resto del mundo», añadió.
«Quería encontrarme con él, le llamé, le invité a una reunión, me ofrecí a reunirme con él. Pero tenía miedo, estoy seguro (…) Tiene miedo de la influencia de la Federación Rusa en su estado. Esta influencia existe, le guste o no”, dijo Zelensky.
Reserva rusa
«Actualmente se llevan a cabo intensas negociaciones por videoconferencia con la parte ucraniana. Hasta que no se acuerde el texto final es prematuro hablar de una reunión oficial», entre los ministros de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y ucraniano, Dmitro Kuleba, dijo, por su parte, el viceministro de Exteriores ruso Andréi Rudenko, citado por la agencia Interfax.
El viceministro ruso añadió que Moscú de momento no ve la necesidad de crear mediante un decreto presidencial una delegación especial para negociar con Ucrania las garantías de seguridad que demanda Kiev. «Tenemos conformada una delegación que trabaja hace tiempo, casi un mes. Hasta ahora no ha habido necesidad de emitir un decreto, pero si el presidente lo decide, será su decisión. No tenemos que duplicar o copiar lo que hace Zelenski», explicó.
Este lunes Zelenski dictó un decreto por el que confirmó a los miembros de la delegación ucraniana que negociarán con Rusia las garantías de seguridad para Ucrania. Según Rudenko, aún es temprano hablar de los países que puedan ser garantes de la seguridad de Ucrania. «Se ha mencionado una serie de países. Algunos han confirmado que están dispuestos a ser garantes, muchos se lo están pensando», dijo el diplomático ruso.
Kiev ha propuesto en calidad de garantes a los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (China, EE. UU., Francia, Reino Unido y Rusia), Alemania, Canadá, Israel, Italia, Polonia y Turquía. Alemania, Italia y el Reino Unido ya han anunciado su disposición a actuar como garantes de la seguridad de Ucrania.
Lavrov y Kuleba se reunieron por última vez el pasado 10 de marzo en Antalya, balneario turco a orillas del Mediterráneo.
Cactus24 05-04-22