Tus hijos necesitan cuidados, tu trabajo dedicación pero no olvides que tú debes dedicarte tiempo, para ti y para disfrutar en pareja.
Recuerda esta frase y repítela cuando acabes este artículo: una mujer feliz es una buena madre.
El trabajo, la casa, los niños, las comidas, la limpieza… y para tí ¿cuándo tienes tiempo?
Eres madre pero antes que nada eres mujer. Y tus hijos necesitan cuidados, tu trabajo dedicación pero no olvides que tu debes dedicarte tiempo, para ti y para disfrutar en pareja.
Apunta estas recomendaciones
- Importante, cuida tu físico, no solo por estética, también por salud. es imprescindible, alimentación saludable que puedes compartir con toda tu familia y actividad física que, por supuesto, también puedes hacer con ella.
Introduce en la dieta alimentos ricos en fibra, de hoja verde, frutos secos, fruta -5 raciones diarias- y pescado. Evita los procesados y los fritos. Prueba con el yoga o caminatas para empezar y anímate a correr , comenzar el gym lo importante es mantenerte activa.
- No cambiaste: Eres la misma, antes y después de ser madre. Entrégate pero guarda espacio para tí y tu pareja. Si estás realizada serás un ejemplo a seguir. Si eres feliz ayudarás a serlo a los que te rodean
- Aparta un tiempo para ti: Necesitas desconectar, despejarte. Ver a las amigas, salir y estrenar esa falda que te compraste. Tus hijos estarán bien cuidados si los dejas con su padre. Recobra energía y regresarás a casa regenerada
4. Cuida la relación de pareja: Que no se sienta el último en tu lista. Tus hijos no tienen que ser el centro de tu vida. No les agobies y descuides a la persona con la que has formado tu proyecto de familia. No permitas que se sienta excluido. El amor hay que cuidarlo.
- Pide ayuda: No tienes que ser una Superwoman. Es ridículo. Cuando todo te supere, pide ayuda: a tu pareja, a tu familia, a tu compañero de trabajo.
- Anota en el calendario fechas: Para hacer un viaje en pareja, en solitario, con amigas. Para acudir a charlas, al cine, al teatro. Sí, eso tienes que planificarlo para no «dejarlo para mañana».
- Organízate: Establece prioridades. Hay cosas urgentes, otras imprescindibles y cosas que, simplemente, hay que hacer. No puedes clonarte. Tú decides qué hacer primero y cómo ir cumpliendo objetivos.
- Apóyate en tu pareja: Las mujeres hemos conquistado otros terrenos, pero ahora necesitamos luchar por una igualdad real con respecto al hombre que también es padre. El objetivo es alcanzar la corresponsabilidad, ya que los dos son padres.