Una “ganga” para cirugía plástica o tratamientos estéticos con precios a menos del 50% puede tener un costo incalculable para la salud.
Es la advertencia de especialistas que ven con preocupación el intrusismo en esta especialidad, que más allá de una difícil cicatrización pueden terminar con deformaciones y hasta infecciones que ameritan cuidados intensivos.
Preocupa la ausencia de un registro de casos exactos porque no se formulan denuncias y el avance silencioso se tiene de la estimación en centros privados que figuran en 7 de cada 10 pacientes a nivel nacional, donde la liposucción es una de las más cotizadas al superar hasta el 50%, luego de mamoplastia y demás procedimientos invasivos para embellecimiento, así lo revela La Prensa de Lara.
Detener el tiempo y la belleza a costa de todo es una expresión que tiene a la salud como antecedente. Existen ofertas de supuestos expertos con varias especializaciones y prometiendo transformar ese paso de los años o del sobrepeso. Pero cuando los afectados se dan cuenta que cayeron en una estafa, se limitan a difundir por redes sociales, teniendo la emergencia de ser atendidos por verdaderos especialistas.
“Se debe evitar caer en estos engaños, como empirismo o charlatanería”, advierte el doctor Douglas Narváez, secretario nacional de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, ante estos intrusos que pueden ser médicos generales o con cierta experiencia con la realización de cursos cortos. De allí, esa relación de siete de cada 10 pacientes que han sido víctimas de estos seres inescrupulosos que ubican a la liposucción como la más cotizada. Pero ignoran que detrás de ese trabajo por la belleza no debería faltar un sistema de seguridad sólido y con respaldo a emergencias con especialistas certificados.
Cactus24 (15-03-2022)