Emocionado de llegar a Punto Fijo y ser recibido por un público que lo ama y apasiona las letras de su música, el cantante colombiano de vallenato, Alejandro Palacio interpretó un repertorio musical para alegrar a los paraguaneros, en la celebración de 52 años de Autonomía Municipal de esta hermosa ciudad del estado Falcón.
Con la interpretación de la canción «Yo solo quiero que me pechiches», Palacio salió al público que lo esperaba con ansias en el parque ferial; los gritos y aplausos inundaron estos espacios donde la multitud no dejó de corear sus cantos, tales como: Contenido original, Tú me encantas, Mi chivita de amor y muchas más.
Los medios de comunicación locales fueron recibidos con los brazos abiertos por este carismático y ejemplar artista, quien no dudó en responder cada una de las preguntas hechas por los periodistas, quienes quedaron atrapados por su sencillez y las energías que proyectó al dirigirse al público.
¿Es primera vez que vienes a Punto Fijo?
«He venido en varias oportunidades, la última vez fue hace dos meses cuando brindé un concierto íntimo en esta hermosa ciudad, pero en esta oportunidad es especial porque hay más corazoncitos deseosos de escuchar mis canciones, sobre todo las que interpreté en la telenovela de Rafael Orozco “El ídolo”. Todo mi amor para Punto Fijo, una ciudad donde hay tanto público amante del vallenato».
¿Qué te parece la península de Paraguaná?
«No he tenido la oportunidad de visitar muchos lugares, sin embargo lo que sí puedo decir con confianza es que me encanta la gastronomía de acá y sobre todo la calidez y sencillez de su gente que es incomparable, siempre me reciben con los brazos abiertos y me hacen sentir como en casa, escucharlos corear mis canciones me llena de mucho orgullo y por eso siempre quiero volver».
¿Te identificaste al interpretar a Rafael Orozco?
«Rafa y yo tenemos muchísimas cosas en común: el amor por el fútbol y las mujeres, la pasión y el respeto hacia el público. Rafael Orozco no tomaba y yo muy poco lo hago, pero en lo que más me identifico con él, es en la pasión y entrega por el música y el público que siempre debe sentir mucho respeto».
«Me identifique tanto con él que a los poquitos meses de terminar de grabar la telenovela me quité el bigote por respeto a Rafa, quien fue una persona con un corazón de jumbo; lleno de mucha nobleza y generosidad. Para mí fue una experiencia muy bonita interpretar a este personaje tan importante y emblemático en el mundo».
Redacción y foto: Willian Blanco