Las autoridades hondureñas capturaron este martes al expresidente Juan Orlando Hernández, quien entregó el cargo a finales de enero pasado tras ocho años en el poder, luego que EE.UU. solicitara su extradición para procesarlo por presuntos nexos con el narcotráfico, según EFE.
Washington lo acusa de participar en «una conspiración violenta de narcotráfico» que transportó unos 500.000 kilogramos de cocaína con destino a territorio estadounidense.
Hernández fue detenido por orden emanada del magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Edwin Francisco Ortez Cruz, quien fue designado por ese tribunal como el «juez natural» para llevar el caso.
Funcionarios de la Policía Nacional de Honduras, en colaboración con agentes de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA), sacaron a Hernández de su hogar, ubicado en la colonia Palmeras de San Ignacio, en Tegucigalpa, y le colocaron un chaleco antibalas.
El exmandatario fue trasladado en un vehículo blindado a la estación del Escuadrón Los Cobras, en donde se le realizó una revisión médica. Posteriormente, Hernández fue trasladado a las oficinas de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional.
Unos 600 hombres de las fuerzas de seguridad se situaron desde la noche del lunes al exterior de su vivienda en Tegucigalpa, a la espera de poder ingresar a la casa del exmandatario para ejecutar la orden de aprehensión.
Durante la mañana del martes, Hernández difundió un audio en sus redes sociales, en el que afirmó que estaría «presto y listo para colaborar» y presentarse «voluntariamente» ante las autoridades.
El proceso contra Hernández comenzó luego que la Embajada de EE.UU. en Tegucigalpa enviara un documento a la Cancillería hondureña, donde pedían la detención provisional con fines de extradición del exmandatario.
En el documento, se detalla que se busca a Hernández para ser juzgado en EE.UU. «por delitos de narcotráfico y armas de fuego».
Cactus24 15-02-2022