El coordinador del gobernante Libertad y Refundación (Libre) y exmandatario Manuel Zelaya firmó este lunes un acuerdo con Jorge Cálix –quien hasta hoy era uno de los presidentes del Congreso de Honduras–, lo que pone fin a la crisis de un Poder Legislativo bicéfalo.
El acuerdo incluye, entre otros puntos, la declinación de las aspiraciones políticas de Cálix, de Libre, por la presidencia del hemiciclo y la cesión de ese cargo a Luis Redondo, del Partido Salvador de Honduras (PSH).
«Sigo creyendo que Libre debería presidir el Congreso, pero también reconozco el liderazgo de nuestra presidenta [Xiomara Castro] y debo respaldarlo», dijo Cálix ante los medios.
Esta crisis en el Congreso hondureño comenzó el pasado 20 de enero. En esa fecha, Castro, entonces presidenta electa, convocó a una reunión política para definir quién sería el candidato de la alianza izquierdista, conformada por Libre y el PSH, para encabezar la junta directiva del Congreso, pero 20 diputados de Libre se ausentaron de ese encuentro.
Los ausentes estaban en contra de que el candidato para presidir el Congreso no saliera de sus filas, sino que fuese Redondo, del PSH.
Redondo era la opción apoyada por Castro, con base en un acuerdo político previo entre los partidos que apoyaron su candidatura a la Presidencia. Antes de las elecciones, las fórmulas pactaron que independientemente del número de curules que ganaran, la decisión sobre quién sería el titular del Parlamento recaería en Salvador Nasralla, designado presidencial.
Mientras Nasralla se inclinó por Redondo, los descontentos de Libre postularon a Cálix y recibieron el apoyo de parlamentarios del Partido Nacional, del Partido Liberal, del Partido Anticorrupción y de la Democracia Cristiana.
Entonces, el 23 de enero, después de una sesión que incluyó golpes, abucheos y caos, se juramentaron dos directivas del Parlamento: una presidida por Cálix, en una sesión celebrada en un club social llamado Bosques de Zambrano; y la otra con Redondo a la cabeza, apoyado por Castro, en un acto que se realizó en las instalaciones del Congreso.
Esto generó la primera crisis política de Castro, antes de la toma de posesión. Sin embargo, con ese Parlamento bicéfalo, la mandataria asumió el cargo el 27 de enero. Debido a este conflicto, el acto se llevó a cabo ante una multitud reunida en el Estadio Nacional de Tegucigalpa y la juramentación la hizo la jueza Karla Lizeth Romero Dávila.
Reconocer el pacto
Firmado el acuerdo de este lunes, Cálix señaló que todos los parlamentarios previamente expulsados de Libre, a quienes se les restituyen sus derechos en el movimiento, reconocerán el pacto acordado entre Castro y Nasralla, para que un diputado del PSH lidere el Poder Legislativo.
«Soy un soldado más y me sumo como un soldado más», añadió Cálix, al indicar que para llegar al acuerdo se tomaron determinaciones difíciles.
Una parte del acuerdo también señala que Cálix da «un paso al costado» en sus pretensiones y se compromete a «asistir a las reuniones de diputados en el hemiciclo legislativo», sumándose como un diputado más, con el compromiso de apoyar la agenda legislativa de Castro.
Por su parte, Zelaya comentó que «Honduras no puede seguir enfrentado, el punto de coincidencia es Xiomara» y es necesaria la tolerancia, apertura y diálogo, luego de 12 años de división.
Cactus24 08-02-22