El gobierno de Estados Unidos está dispuesto a revisar su política de sanciones económicas contra Venezuela si nota “un progreso significativo” en el diálogo de Ciudad de México, aseguró este jueves el embajador norteamericano ante el país suramericano, James Story.
“Los Estados Unidos de América, en declaraciones conjuntas con la Unión Europea, Canadá, Colombia y otros países, hemos dejado claro que revisaremos las políticas de sanciones si todas las partes logran un progreso significativo hacia una solución democrática. Estamos listos”, dijo en su programa semanal.
La oposición y actores de la comunidad internacional han exhortado al Gobierno de Nicolás Maduro a que regrese a la mesa de negociaciones de México. El oficialismo venezolano suspendió su participación en el proceso en octubre pasado luego de la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab.
Story recordó que “el propio Maduro dice que es un hombre de diálogo” y enfatizó en que existe un mecanismo activado desde agosto, con la facilitación de Noruega y el acompañamiento de Rusia y Países Bajos, para conversar, señala Sumarium.
“Hay que comenzar, hay que avanzar, hay que buscar lo que el pueblo venezolano (…). Lo que quiere el pueblo es que haya diálogo. Creo que debería regresar a la mesa de diálogo para comenzar”, resaltó el diplomático.
El líder opositor Juan Guaidó sugirió hace días la posibilidad de flexibilizar algunas sanciones para descongelar el diálogo en Ciudad de México.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo luego a la Voz de América que la administración del presidente Joe Biden no tiene previsto cambiar su política de sanciones en el futuro inmediato.
Story remarcó la urgencia de que se restablezcan “negociaciones de buena fe” entre las delegaciones de la oposición y el chavismo en México “para avanzar hacia la restauración de la democracia, de las instituciones del país”.
Negó que las sanciones hayan provocado la crisis de sectores económicos en Venezuela, como el petrolero. “Sí, las sanciones son fuertes en contra del sector de petróleo, pero la verdad es que el propio régimen durante una década ha destruido la industria”, expresó, acusando al Gobierno de Maduro de designar a militares “para robar y no hacer sus deberes” en empresas clave del Estado.